viernes, 8 de julio de 2011

Letras que hago mías: Sol visto desde mayo del 68




Sol visto desde Mayo del 68

Mario Muchnik y Eduardo Arroyo, que participaron en las revueltas de la primavera francesa hace más de 40 años, reflexionan sobre el movimiento del 15-M y su símbolo principal: Sol

EVA CAVERO. El País 05/06/2011

El teatro Odeón se convirtió en símbolo asambleario del 68, las reuniones duraban 23 horas al día. Solo paraban para limpiar. Arroyo hace su lectura: "En ocasiones empapelabas la pared y un estudiante iba por detrás recogiendo. Yo me preguntaba: '¿Qué clase de Revolución es esta?'. Ahora sé que el único que tenía razón era el que limpiaba".

Los indignados han aprendido esta lección, con creces. El civismo de Sol no es el de París. Las revueltas allí fueron crudas: coches volcados e ideas locas como pintar la Sorbona de rojo. Nueve millones de franceses secundaron la huelga. Arroyo, amante de los toros y el boxeo, compara con ironía: "Ayer había 10.000 personas en Sol. Y 23.000 en las Ventas, en los toros de San Isidro". (…)

"Mayo del 68 fue un fracaso, solo quedaron unos Estados más fuertes. En lugar de debilitarlos, les dimos una victoria". Plus jamais ça. Son dos supervivientes de su propia decepción revolucionaria, pero, pese a su escepticismo, sienten simpatía por los indignados. Tal vez Sol, más pacífica en sus formas, llegue a darles una sorpresa.

jueves, 7 de julio de 2011

Letras que hago mías: el matrimonio español




Más democrática e igual de solidaria 
El país 17/6/2011 
Inés Alberdi

El matrimonio español siempre había estado basado en la superioridad del hombre. Así lo decían las leyes sucesivas que obligaban a la esposa a su obediencia. Hasta que la Constitución de 1978 declara que los hombres y las mujeres son iguales en derechos y deberes, incluso dentro del matrimonio.

El cambio de la familia española ha sido extraordinario en estos últimos 30 años. Y el desencadenante fue este: los derechos y libertades de las mujeres dentro del matrimonio. Las obligaciones y la autoridad sobre los hijos se comparten entre la madre y el padre. Todos los hijos son iguales ante la ley y desaparecen los hijos ilegítimos. Todos los ciudadanos nacen legítimamente desde entonces, sean quiénes sean sus padres y sea cuál sea la relación entre su padre y su madre.

Tradicionalmente, la institución familiar en España estaba marcada por las exclusiones, caracterizando a quien podía o no formar parte de ella. En la Constitución del 78 se sientan las bases para que todos puedan formar una familia con los mismos derechos. Poco a poco, ello ha ido tomando fuerza de ley y las personas solteras con sus hijos o las parejas del mismo sexo pueden constituir una familia.



miércoles, 6 de julio de 2011

Letras que hago mías: Contra la discriminación sexual




Tras años de tentativas, el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU dio ayer el primer paso de calado para que se protejan los derechos de los homosexuales. Proclamó la "tolerancia cero" contra cualquier tipo de discriminación o violencia por motivos de orientación sexual y pidió a los países miembros que actúen para poner fin a estos abusos. Siete países castigan a gais y lesbianas con pena la muerte -Mauritania, Sudán, Arabia Saudí, Irán, Yemen, 12 estados del norte de Nigeria y partes meridionales de Somalia- y en 76 existe algún tipo de persecución.

En el texto, redactado por Sudáfrica, se afirma que "todos los seres humanos han nacido libres e iguales en dignidad y derechos". Por este motivo, continúa, "todo el mundo tiene derecho a todos los derechos y libertades, sin distinción de ningún tipo".

La ONU vota por primera vez a favor de proteger a los homosexuales
Tras años de tentativas, aprueba la "tolerancia cero" a la discriminación
El País 17/6/2011

martes, 5 de julio de 2011

Cristianos




Conozco a personas cristianas que son muy generosas y que dan su vida a quien la necesita e, incluso, a quien no la necesita, pero de manera gratuita. Son personas abiertas, tolerantes, cercanas y profundamente admirables por su humanidad.

Y conozco también a otras personas, que igualmente se dicen cristianas, pero que no dan gratis ni los buenos días. No sé si se habrán acostumbrado a dar para recibir a cambio la vida eterna y proyectan eso en cualquier circunstancia o es que les gusta la liturgia y andan de misas y de encuentros y así se sienten curados de su debilidad humana. No he encontrado entre estos ninguno de quien pueda decirse que es abierto o tolerante ni que pueda ser considerado admirable por ninguna virtud. No tienen ningún mensaje positivo que transmitir y más bien son un obstáculo para desarrollar una vida sana y en libertad.

lunes, 4 de julio de 2011

Cuatro años




Político: Después de cada elección tienes cuatro años para trabajar en lo que quieres hacer por la sociedad, para pensarlo y para hacerlo bien. Y para explicarlo de manera que todos nos enteremos. No lo dejes todo para la siguiente campaña electoral porque te vas a llevar otro disgusto.

Y tú, ciudadano, tienes los mismos cuatro años para protestar y para denunciar aquello que no te gusta, para hacer propuestas al partido que más te guste, para usar las redes sociales, para enterarte bien de lo que hay, para estudiar a fondo cómo es uno y cómo es otro. No lo dejes todo sin hacer, porque vendrá la campaña electoral y el día de reflexión y aún no te habrás enterado y seguirás diciendo que eres de izquierdas, pero le darás el poder a la derecha, que se reirá de ti y ni siquiera te dará las gracias.

domingo, 3 de julio de 2011

Don Raye


Las cosas de los curas




Me acabo de enterar que un señor llamado Roberto Esteban Duque, que, según dice él mismo, es sacerdote diocesano de Cuenca, párroco y doctor en Teología Moral, ha escrito una cosa llena de palabras –este señor dirá que es un artículo, pero yo, no- y lo ha publicado en otra cosa que se llama Ecclesia Digital. Información al minuto. Copio aquí sólo el primer párrafo de la cosa. Y tengo que decir algo que no me gusta mucho decir y que lo digo con una cierta desazón: se nota que la cosa y el que ha escrito la cosa son vulgares cristianos de hoy. Y se les nota, no porque sean un ejemplo de amor, de paz, de esperanza, de sabiduría y de humanidad, sino porque, como tantísimos cristianos de hoy, que no saben que han perdido la fe, muestran todo lo contrario, o sea, ignorancia, prejuicios, falta de respeto, grosería, chatez mental y mucha soberbia. Fíjate, lector, lectora, como empieza la cosa. Te sugiero que lo leas dos veces para que te convenzas de que dice lo que crees que dice.
Como está demostrado que la mayoría de los gays no leen -no vayan a pensar ustedes que hoy pueda encontrarse a la vuelta de la esquina, escuchando un concierto mudo, a un lector de Cernuda o Wilde entre los paseantes de Chueca- podríamos comenzar diciendo que el colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), que tan petulante se desparrama por la calles o alcanza la altura de las carrozas para celebrar el Orgullo, es un colectivo ignorante, asediado por la frivolidad y la ordinariez. ¿No haría inerme esta astenia estética y cultural a cualquier movimiento en la sociedad?
No creo que merezca la pena que leas el resto de la cosa, pero si te pica la curiosidad y quieres conocer mejor cómo fabrican estas cosas estos escribidores de cosas, te dejo el enlace aquí. En todo caso, no te amargues. En la Manifestación del Orgullo había mucha más vida que la que deja entrever esta cosa.



La belleza del Orgullo LGTB de Madrid




Alegría. Sobre todo había alegría esta tarde en la manifestación del Orgullo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de Madrid. Era una alegría sana, contagiosa, se podría decir que universal. Y la alegría es bella. Las calles estaban llenas de gente y estaban de fiesta porque hoy se mascaba la libertad y la belleza. No se trataba sólo de pensar, opinar y decir lo que cada cual quería. Era que cada uno se vestía o se desvestía como quería y todos estaban contentos. Era que cada uno le daba la mano o abrazaba o se colgaba de quien quería y no pasaba nada. Era que cada uno le mostraba su cariño a quien le daba la gana y no pasaba nada. Y esa libertad hacía que brillara la belleza. Salía belleza de los cuerpos, de la música, del colorido, de la fiesta. La libertad de esta tarde, tan bella, era una libertad justa, porque a través de ella se gozaba de la igualdad. La libertad es buena y bella, pero sin igualdad no es justa. Y hoy todos éramos iguales. Daba igual el sexo, la edad, la procedencia o los gustos personales. Hoy no había armarios porque todos estábamos en la calle. Y no pasaba nada. Había hasta cristianos homosexuales, pero faltaban los otros. No se vio por allí a los intolerantes, a los homófobos, a los que se creen absurdamente poseídos de una verdad extraña y mala. Si hubiesen estado allí con la mente limpia de prejuicios, hubieran gozado también. Saludé con cariño a Pedro Zerolo. Le di una sonrisa a tod@ el/la que pude. Me pasé seis horas mirando, gozando y haciendo fotos. Volví a casa con la pena de saber que mañana habrá menos alegría, menos libertad, menos belleza y menos justicia, porque no nos dejarán ser iguales. Habría que estar muy alerta para no olvidar quiénes son los que no nos dejan vivir el orgullo de la igualdad.