El libro sirve para leer.
Leer sirve para gozar y para aprender.
Se puede gozar de muchas maneras.
No es necesario leer para gozar, aunque hay goces y goces.
Es más difícil aprender sin leer.
Se le nota mucho a quien no aprende.
Y también a quien no lee.
No aprender implica, lo admitas o no, ir embruteciéndose poco a poco, ir perdiendo humanidad.
Leer o no leer.
Esa es tu cuestión.