Obra de Guillermo Pérez Villalta
La semana pasada proponíamos que
analizaras la norma 'Si bebes, no conduzcas'. Vamos a ver cómo
podría ser ese análisis.
¿Es una norma jurídica?
Diversas leyes prohiben conducir
vehículos con una tasa de alcohol en sangre que supere ciertos
límites. Eso hace que la obligatoriedad de esa norma nos
venga desde fuera. Y si no la cumplimos se nos puede imponer
una sanción. Por tanto, es una norma jurídica.
¿Es una norma moral?
Con independencia de que nos obligue
una ley a no conducir habiendo bebido, nosotros mismos podemos
plantearnos si nos parece razonable o no conducir en esa
situación. Nos puede parecer sensato no hacerlo, puesto que los
reflejos disminuyen sensiblemente con el alcohol y la capacidad para
reaccionar ante un imprevisto baja ostensiblemente. Si queremos
respetar la vida de los demás, incluso la propia vida, no parece lo
más indicado conducir habiendo bebido. Más bien parece una falta de
respeto imprudente hacia los demás conducir así. De manera que:
Yo mismo me sentiré así obligado
en conciencia a conducir siempre sobrio, porque tengo razones para
defender esta postura.
Esta actitud es incondicional,
puesto que yo no lo hago por ganar nada ni por evitarme líos, sino
porque respeto a las demás personas y es esto lo que me mueve a no
beber si debo conducir.
Está claro que se evitarían
muchos accidentes si todos los conductores adoptaran esta actitud.
Por tanto, la norma sería universalizable.
Como consecuencia de lo analizado, la
norma resulta ser también una norma ética.
Observemos que el cumplimiento de una
norma jurídica resulta un tanto frío y despersonalizado: se cumple
aquello a lo que nos sentimos obligados, incluso por miedo a alguna
sanción.
En cambio, en el cumplimiento de las
normas éticas ponemos en ejercicio nuestra racionalidad, nuestras
ideas, nuestra conciencia. Las cumplimos por convencimiento y eso
hace que actuemos de manera mucho más personal.
En ambos casos hacemos lo mismo.
Lo que resulta diferente es la actitud, la motivación.
La motivación ética exige plantearse la vida como un ser humano
racional en medio de otros seres humanos racionales. Y esto, por
desgracia, es bastante difícil y raro hoy. Buena parte de la crisis
moral actual viene de la escasa sensibilidad para plantearse la vida
de esta manera.
Si quieres, puedes analizar tú de una
manera similar esta otra norma:
'Cada cual debe cuidar su
higiene y ducharse todos los días'.
No te olvides de que en esta
dirección mcetica@gmail.com
te atenderé, si lo necesitas.