Los efectos pueden ser los mismos, pero las causas no tienen por qué coincidir.
Ni las circunstancias, tampoco.
No hay que caer en la torpeza de simplificar.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
Los efectos pueden ser los mismos, pero las causas no tienen por qué coincidir.
Ni las circunstancias, tampoco.
No hay que caer en la torpeza de simplificar.
Observa todo lo que tienes. Disfrútalo. Es posible que antes no lo tuvieras y quién sabe si en algún momento no podrás disfrutarlo. Sé consciente de lo que tienes, de cómo vives, y disfrútalo, pero no te sientas orgulloso de ello. Lo tienes gracias a tus circunstancias. Si hubiesen sido otras, es posible que no lo pudieras disfrutar. Es mejor que vivas dando gracias a la vida, a todo lo que, ajeno a ti, ha hecho posible que vivas como vives. Y comprártelo todo de la mejor manera que puedas.