Buenos días. Cuerpo

A veces el cuerpo se convierte en nuestro peor enemigo. No debemos hacerle demasiado caso. Hay que seguir adelante. 

Buenos días.

Buenas noches. Nostalgia

No me gusta la nostalgia. Me hace ir para atrás, y yo quiero ir hacia adelante. 

Buenas noches.

Buenos días. Andar

Vivir es como andar: siempre hay que hacerlo hacia adelante. 

Buenos días.

Buenos días. Estúpidos

Hay muchísimos estúpidos sueltos. Una barbaridad de ellos hay. Pero tenemos que seguir adelante. No nos van a frenar estos tipos. 

Buenos días.

Buenos días. Adelante

Hay días en los que te despiertas y la vida está ahí delante y te invita cariñosamente a que la sigas. Otros días, no ves nada delante de ti, porque la vida se ha quedado detrás, como si no tuviera ganas de seguir adelante, y tienes que tirar de ella para no quedarte parado y muerto en vida. Sea como sea hoy tu despertar, no te olvides de que hay que ir adelante, siempre adelante. La vida es andar hacia adelante, aunque te lo tengas que inventar todo. Buenos días.

Mirando por la ventana. Hacia adelante

Hasta ahora, cuando el mundo se ha quedado parado o ha marchado hacia atrás, es porque ha beneficiado a una minoría poderosa. Sólo cuando la meta era un beneficio general, ha marchado hacia adelante.

Lo que queda

Hay que ir siempre hacia adelante. El fin está delante y tiene que ser distinto y mejor que el punto de partida. Si no se entiende así, es muy posible que no le encontremos sentido a la vida.

Pero ir hacia adelante exige derrochar energía y eso cuesta. Puede que, para hacer acopio de fuerzas y poder construir el camino, haya que contemplar, mirando hacia atrás, en el pasado remoto o cercano, la parte buena de nuestra vida, la gente tan humana que hemos tenido la fortuna de encontrar, el cariño que hemos podido dar y recibir, las sonrisas que nos han regalado sin que las hayamos pedido, el cariño que hemos dado y el que hemos recibido, los abrazos en los que la vida nos ha hecho encajar, la solidaridad que has generado y la que han generado para ti. Siempre hay algo detrás de lo que se puede echar mano. Y si no encuentras nada, siempre, al menos, te queda la ética.