Cada día debe tener un proyecto, unos deseos, un trabajo, un descanso, un rato de lectura, otro u otros de placer, un tiempo de actividad física, unos momentos para pensar en ti mism@ y en lo que haces y en cómo lo haces, para informarte bien de lo que pasa en el mundo y de lo que se necesita, ocasiones para conversar con las personas a las que quieres, para sonreírles y para ser cariños@s con ellas, un poco de memoria de lo que has hecho y, siempre, mucho, mucho amor.
Si te gustan los días así, constrúyelos a lo largo de todo 2012. Suerte.