Hoy nos salimos un poco de nuestra línea poética para acercarnos a una escritora de relato. Pero es que Cristina no es sólo una escritora de relatos. A Cristina la conocí siendo el alma detrás de Un cuarto propio (homenaje a nuestra querida Virgina Woolf), que era una librería ambulante. Además, coordinaba talleres tan interesantes como dispares (eso sí, todos relacionados con el mundo del libro) de encuadernación artística, japonesa, escritura creativa e ilustración. He sido fiel alumna de muchos de sus talleres y ninguno me ha decepcionado...
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