Estoy muy sorprendido con las encuestas
que se publican estos días y, especialmente, con la que publica hoy
El País sobre intención de voto. Que yo sepa, el PP no tiene
candidatos y, aunque ya se sabe lo que harán, tampoco tiene
programa. El PSOE ahora tampoco tiene ni candidato a la Asamblea ni
programa. Lo mismo ocurre con IU y con casi todos los partidos.
Me pregunto con qué criterio se
pronuncian los encuestados. Es verdad que con Tomás Gómez las
previsiones eran malas, pero ¿y si colocan ahora a uno peor? ¿cómo
se pueden pronunciar sobre cualquiera sabe quién? ¿por qué
criterio nos guiamos? ¿en qué nos fijamos a la hora de votar?
Siempre pensé que lo importante era el programa, más que el
candidato, pero cuando no hay ni programa ni candidato, ¿cuál es el
criterio?