No hay que dejarse llevar por la rutina ni confiar demasiado en uno mismo.
Tenemos que ser conscientes de lo que hacemos, incluso en los pequeños actos, en los pequeños detalles.
Por ejemplo, no se trata solo de saber que no se debe usar el móvil por la calle, ni por los pasos de peatones ni por las escaleras.
De lo que se trata es de no ir por la vida como un autómata y de darse cuenta de lo que se está haciendo.
Es la mejor manera de evitar males mayores.
Buenos días.
