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domingo, 15 de agosto de 2021

Humildad




Cada vez me doy más cuenta de lo importante que es la humildad para llevar una vida buena, para ser humano. La soberbia muestra el aspecto más burdo y, a veces, soez que podemos alcanzar.

martes, 28 de noviembre de 2017

Buenos días. Soberbia



La soberbia genera una soberbia soledad. 

Buenos días.


domingo, 25 de junio de 2017

Buenos días. Paradoja




La vida está trufada de paradojas. Una de ellas es la de que es la humildad la que nos hace grandes, mientras que la soberbia nos empequeñece, la mayor parte de las veces, hasta el ridículo. 

Buenos días.

viernes, 16 de junio de 2017

Buenas noches. Soberbia




La soberbia es el más estúpido de los vicios. El soberbio cree ser grande, pero, en realidad, está inflado de nada y supone, porque lo necesita, que está ante un mundo de tontos. Lo que no sabe o no quiere admitir es que muchos de esos supuestos tontos hace tiempo que lo descubrieron y lo desprecian profundamente en silencio. 

Buenas noches.

martes, 24 de enero de 2017

Buenas noches. Ética



El orgullo, la soberbia, los deseos discriminatorios, la ausencia de respeto, la codicia, los intereses particulares, todo lo que caracteriza a la derecha conservadora y retrógrada degrada la política y la convierte en un negocio público, más o menos disimulado, pero que todos podemos ver. El problema de fondo no es tanto que la política sana y democrática quede destrozada, sino que lo que queda hecha trizas es, una vez más, la ética, que, se quiera o no, es el alma de la sociedad. Y, con la ética, el ser humano. 

Buenas noches.

viernes, 7 de octubre de 2016

Los viernes, etimologías. 132. Pecados capitales



LUJURIA

Parecen mentira los desplazamientos semánticos que ha experimentado esta palabra. Del latín luctari, luchar, de origen indoeuropeo (y de ese estadio tenemos lucha) deriva luxus, dislocado, por los efectos de la lucha en los miembros de los luchadores (y de ese estadio tenemos luxación). Luxuries pasó a significar exceso, desmedida, algo que sale de los límites normales de una situación, en Roma luxuries no significaba lascivia o desenfreno sexual, sino derroche, (y de ese estadio tenemos lujo, lujoso). Fueron los padres de la Iglesia, san Agustín y compañía, los que empezaron a identificar adorno excesivo con la intención sexual, hasta llegar al significado actual de lujuria, lujurioso como lascivo. Bien es verdad que estas palabras, lascivia, lujuria, deshonestidad, no se usan en la lengua coloquial. Normalmente usamos la expresión adicto al sexo, o salido.... Casi se considera más una enfermedad que un vicio. Aunque la Iglesia siempre cargó las tintas contra este pecado.

GULA

Es comer en exceso. ¿Y eso es pecado, o fue considerado pecado? Hoy la gula se considera, más que un pecado, una práctica contraria a la salud. En latín gula significa garganta, gaznate y ha pasado a significar voracidad. Derivados de gula son goloso, golosina, glotón, engullir y deglutir. Por vía germánica nos llegó goliardo, esos poetas y clérigos vagabundos, glotones y que ensalzaban los placeres de la vida. Gula también es palabra de raíz indoeuropea.

AVARICIA

Del latín avarus y avaritia, relacionada con el verbo avere, anhelar, ansiar. No ha experimentado cambios al pasar al castellano. Es raíz indoeuropea, en sánscrito av- significa amar, desear. Este sí que es un pecado gravísimo. La codicia de unos pocos provoca todas las injusticias sociales, las guerras y el desastre ecológico. Codicia es un sinónimo proveniente de cupiditia, relacionada con el verbo cupio, desear, origen de Cupido y concupiscencia.

PEREZA

Del latín pigritia. La g desaparece en español, como en magister > maestro, o en integrum > entero. No se ha encontrado paralelo claro en otras lenguas indoeuropeas, aunque no hay consenso sobre la raíz de esta palabra. La pereza hoy no parece un pecado grave. Si acaso, un defecto, que se atribuye por broma de unas regiones geográficas a otras. Los andaluces, por ejemplo, llevan la fama de vagos, los catalanes de tacaños, los vascos de comilones... Pero todo eso solo son chistes, no hay que tomarlo en serio, la realidad contradice esas tonterías, cada persona tiene su propio carácter.

IRA

En latín es ira. Derivados son iracundo, irascible, airado. La raíz indoeuropea eis- abarca un significado amplio de movimiento rápido, pasión y está en el origen del griego ἱερός (hierós, sagrado), que está en la base de jeroglífico, jerarquía, Jerónimo. No controlar la agresividad es un grave pecado, sus efectos son los malos tratos, los asesinatos. Matar por avaricia, matar por envidia, matar por soberbia, por venganza... Suele ser este pecado el derivado de otros. Es la cara más irracional del ser humano, especialmente cuando se ceba en los débiles o en los inocentes.

ENVIDIA

Del latín in-videre, mirar hacia dentro de alguien, enviarle el mal de ojo, esa creencia en la capacidad de producir el mal a alguien con la mirada. Por tanto en latín invidia es todo tipo de malevolencia, malquerencia. Los españoles decimos que la envidia es el pecado nacional, pero yo no lo creo. Al derivar de videre, ver, envidia está emparentada con páginas y páginas de palabras del Diccionario.

SOBERBIA

En latín es superbia. La p se sonoriza en b, que se conserva en superior, supremo, superar, y no en sobrar. La preposición sobre es prefijo en montones de palabras: sobresaliente, sobresalto o sobreseído. Este sí que podría ser el pecado que nos caracteriza a los españoles. Pregunta a cualquier inmigrante y te dirá qué altaneros, orgullosos podemos llegar a ser. Gracián cuenta en "El Criticón" que cuando Dios repartió a las naciones los pecados capitales, este es el que correspondió a los españoles, la soberbia.



jueves, 30 de enero de 2014

lunes, 19 de agosto de 2013

Buenas noches. La nave

Aquel tipo parecía contener en su mente toda la verdad sobre todas las cosas. Hablaba con vehemencia. Pronunciaba las palabras como si hubiesen sido suyas desde siempre. Parecía querer evitar que los demás pensaran, porque él ya traía pensado todo lo que había que saber y se lo ofrecía de manera gratuita. Su elocuencia era aplastante. Su mirada era la propia de quien se consideraba dueño de todo el conocimiento necesario. A su alrededor, un grupo de personas le escuchaba como si estuviera hablando el descubridor del nuevo mundo.

Poco a poco, la nave fue alcanzando altura y allí abajo el grupo escuchante, con el tipo en medio, fue empequeñeciéndose en comparación con todo lo que se divisaba desde arriba. Bajo la nave que ascendía, fueron apareciendo otros grupos, más o menos grandes, también con un tipo elocuente en medio, pero que decía cosas distintas a las que afirmaban los tipos vecinos. Se pudieron ver multitud de grupos, todos ellos con tipos vociferantes en el centro, pero cuando la nave logró estar a una cierta altura, ya no se divisaba ninguno de ellos. Todos habían desaparecido en la distancia. Llegó un momento en el que sólo se podían observar bosques, mares, manchas de realidad incrustadas en una especie de esfera. El olor a soberbia había ya desaparecido. 

Buenas noches.