Las adversidades, cuando se las ve venir y tienen solución, suelen ser algo molestas, pero no insalvables. Es importante que el ánimo no decaiga y que sepamos mantener la mirada optimista para poder superarlas. Las que no tienen solución no se las suele ver venir, por lo que es mejor no pensar en ellas. Y nunca hay que perder la alegría.
Buenas noches. Besos y abrazos.