La vida está siempre en plural. No
existe la persona, sino las personas. No existe la libertad, sino las
libertades. No existe la igualdad, sino las igualdades. No existe el
amor, sino los amores. No existe la guerra, sino las guerras. No
existe el momento, sino los momentos. No existe el abrazo, sino los
abrazos. No existe la amistad, sino los amigos y las amigas. No
existe el deseo, sino los deseos. No existe la ternura, sino las
personas tiernas. No existe el mundo, sino los mundos, el tuyo, el
mío y el de cada cual. No existe la perspectiva, sino las
perspectivas. No existe la belleza, sino las personas bellas. No
existe lo abstracto, sino lo concreto. No existo yo, sino el yo que
creo que soy, el que tú crees que soy, el que yo creo que piensas tú
que soy, el que me gustaría ser, el que me gustaría que creyeras tú
que soy yo, etc.¿Por qué simplificar tanto? ¿Por qué hablar tanto
en singular? Buenas noches.