Entrevistada en Boulevard de Radio Euskadi por Iñigo Lejarza Ortiz.
En tiempos de tanta mentira, engaño y falsedad, la sinceridad es una actitud revolucionaria.
Ir de frente con la verdad evidencia un alma llena de valentía y fortaleza, así como un espíritu libre que no se somete como un esclavo a los dictados de lo políticamente correcto y del interés.
Es un valor ético deseable que establece relaciones auténticas entre personas honestas.
Solo en la verdad podemos crecer humanamente, desarrollarnos, crear y construir; y cuando cogemos el atajo de la mentira, por el contrario, destruimos, manchamos, afeamos e involucionamos.
Considero nefasta e hipócrita la mentira y produce daños emocionales y desconfianza en quien la recibe, pero también una autoimagen negativa y baja autoestima en quien la utiliza.
Quien miente le roba al otr@ el derecho a la verdad.
Ir de frente con la verdad evidencia un alma llena de valentía y fortaleza, así como un espíritu libre que no se somete como un esclavo a los dictados de lo políticamente correcto y del interés.
Es un valor ético deseable que establece relaciones auténticas entre personas honestas.
Solo en la verdad podemos crecer humanamente, desarrollarnos, crear y construir; y cuando cogemos el atajo de la mentira, por el contrario, destruimos, manchamos, afeamos e involucionamos.
Considero nefasta e hipócrita la mentira y produce daños emocionales y desconfianza en quien la recibe, pero también una autoimagen negativa y baja autoestima en quien la utiliza.
Quien miente le roba al otr@ el derecho a la verdad.
La sinceridad es hablar con la verdad; a diferencia del sincericidio que es utilizar la verdad de forma brutal y descarnada para producir daño.
Y lo contrario al sincericidio sería el ser políticamente correcto y empeñarse a toda costa en no decir nada que pueda herir a l@s demás o utilizar las mentiras piadosas.
Y lo contrario al sincericidio sería el ser políticamente correcto y empeñarse a toda costa en no decir nada que pueda herir a l@s demás o utilizar las mentiras piadosas.
En conclusión, dejemos de fingir y de vivir una farsa de forma falsa e insincera; y vivamos y expresémonos de forma auténtica y honesta amando la verdad.
Y, como decía Gandhi, más vale ser vencido diciendo la verdad que triunfar por la mentira.
Y, como decía Gandhi, más vale ser vencido diciendo la verdad que triunfar por la mentira.