Conozco a personas que en las últimas
elecciones generales votaron al PP y que ahora están arrepentidas de
haberlo hecho. Dicen que la próxima vez se quedarán en casa y no
votarán a nadie. Lamentablemente, todavía no se han dado cuenta de
que eso es favorecer de nuevo a la derecha, que siempre vota porque
tiene intereses particulares que defender. No sé cómo habrá que
explicarlo. En el sistema actual, o se vota a la izquierda -y,
mientras se mantenga ley D'Hont, a un partido no minoritario-, o gana
la derecha y sigue destrozando todo lo conseguido. Ahora es el
momento de insistir en un cambio del sistema electoral, si es eso lo
que se pretende, no el día de las elecciones. Cuando llega el
momento de votar, hay que seguir la máxima del gran actor Antonio
Gamero: Como fuera de casa no se está en ningún sitio.