28 de diciembre de 2019
Brilla 2
Sé siempre tú el origen de tu vida, pero nunca el fin de tus intenciones.
Nunca te subas a ningún pedestal, porque los vientos del egoísmo te quitarán todo brillo.
Quédate a ras de suelo.
Y, si es necesario, baja allá donde haga falta que alguien baje.
Aprende algo cada día, sobre todo, de quienes son nobles, quienes poseen los valores más humanos y más sociales.
Que tu relación con los otros sea lo más generosa posible, para que nadie pueda decirte que te aprovechas de ellos.
El brillo viene siempre del dar, no del recibir.
El brillo del ser humano es el único que alumbra sin deslumbrar.
Buenos días.