Destrozaron el sistema sanitario para
quedarse ellos mismos con su gestión.
Destrozaron el sistema educativo para
ideologizar a la población y sustraerles cualquier sentido crítico.
Destrozaron el sistema de pensiones
para que los ciudadanos se buscaran un plan privado que les
beneficiara a ellos, que también tienen ese negocio.
Destrozaron la educación pública para
beneficiar a las escuelas privadas y concertadas, que están en sus
manos.
Destrozaron la sanidad pública para
beneficiar a las clínicas y hospitales privados, que están en sus
manos.
Destrozaron a los enfermos, a los que
confundieron con consumidores.
Destrozaron la cultura para que nadie
gozara ni viera luces de salida y para que el único modelo posible
fuera el de los catetos, el suyo.
Destrozaron las clases medias y las
bajas para que todo el dinero quedara en sus manos.
Destrozaron la ética mintiendo con
descaro, con naturalidad, con desparpajo.
Destrozaron la imagen de España para
crear una marca que no quieren ni en los mercadillos.
Destrozaron los derechos de los
trabajadores porque ellos necesitaban esclavos.
Destrozaron la ilusión y se quedaron
solos. Como seres humanos ellos ya están destrozados.