Tengo aún el mal sabor de boca que me
ha producido la lectura de la noticia de hoy sobre el Fondo Monetario
Internacional y la visión de la cara de su directora gerente, la
señora (rica) Lagarde. Quieren abaratar más los despidos, subir los
impuestos (¿en qué quedamos, neoliberales, los queréis subir o
bajar?), reducir el gasto social, establecer copagos
sanitarios y educativos, bajar las pensiones y medidas de este
desgraciado corte.
Cuando gobernaba Zapatero, se pudo
evitar un rescate de España cediendo ante algunas medidas de este
tipo. A los ciudadanos les sentó muy mal que un gobierno de
izquierdas hiciera esto y se lo censuró duramente. No sé si veían
preferible el rescate o si creyeron que no somos ciudadanos europeos
y que quien manda en Europa también manda -y bastante- en España.
Luego llegó el PP y le hizo todo el caso del mundo al FMI, al Banco
Central Europeo y a la Comisión Europea, esto es, a la llamada
troika. Y así hemos logrado que el tiempo siga corriendo
hacia adelante, mientras nosotros éramos empujados rápidamente
hacia atrás por todos nuestros gobiernos, desde los municipales
hasta el europeo.
Mi pregunta es qué va a pasar ahora,
cuando los partidos de izquierdas, clásicos y emergentes, parece que
van retomando algo de poder. Nos han prometido mucho y bueno. Han
vuelto a ilusionarnos con palabras y con promesas, pero de
financiación, de déficit, de cómo van a conseguir el dinero
necesario para hacer reales las medidas que proponen no han dicho
nada. Y la señora (rica) Lagarde no pierde la oportunidad de
recordar que lo que hay que hacer es oprimir más, cada vez más, a
los ciudadanos para que los ricos de la derecha neoliberal puedan ser
cada vez más ricos. No hay que perder de vista a Grecia, que no es
un país comparable al nuestro, pero que tiene un problema parecido.
¿Qué ocurriría en España si la izquierda se negara a llevar
adelante las medidas que 'propone' -o sea, exige- la banda de la
señora (rica) Lagarde? Creo que esta es una pregunta a considerar.