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martes, 4 de julio de 2023

Dos maneras de ser y de estar


De Adrian Sulc, CC BY-SA 3.0, 
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2192317

Hay dos grandes maneras de ser y de estar.

Una, en la que el punto central y determinante de todo es el Yo, y, a veces, el Nosotros. Ambos, el Yo y el Nosotros, vienen indisolublemente unidos a lo Mío y lo Nuestro. Toda la realidad, todos las acciones, todos los deseos y todo lo admisible gira en torno al Yo, con lo Mío, y al Nosotros, con lo Nuestro. Ni el tú ni el vosotros -ni lo tuyo ni lo vuestro- entran en consideración: se prescinde de ellos, como si no existieran. A la hora de decidir qué hacer en el mundo solo cuentan las emociones. La razón perdió toda viabilidad hace tiempo, salvo una especie de razón práctica que facilita la consecución de lo Mío y de lo Nuestro.

Otra es aquella en la que el centro de la visión de la realidad no está en el Yo, sino en el . Más bien, en el Todos y en lo que es de Todos. El yo tiene que vivir, pero nunca olvida que es uno más entre Todos, y que cualquier decisión que tome tiene consecuencias para los Otros. Se trata de lograr el bien de Todos, no solo el mío ni el de unos supuestos nuestros. Las emociones influyen en la toma de decisiones, porque el ser humano no puede prescindir de ellas, pero funcionan juntamente con la razón. Lo irracional se desea evitar en esta visión del mundo, así como el uso privado de lo público o la toma de decisiones que no vayan en beneficio de Todos.

Ambas maneras de ser y de estar se dan hoy, tanto en el ámbito privado como en el público. Es en el ámbito privado en el que cada cual tiene que justificarse ÉTICAMENTE su elección de una u otra manera de vivir.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Buenos días. Crecer




Ojalá encontremos hoy alguien con quien crezca la vida en el espacio común. Ojalá sean muchos. 

Buenos días.

miércoles, 17 de julio de 2013

Elegancia 46





La persona elegante entiende que lo común es de todos, pero que hay que tratarlo como si fuera propio.