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domingo, 4 de agosto de 2019

Buenos días. Paraíso




Para Louis Armstrong, el paraíso está en bailar mejilla con mejilla. 

Buenos días.



domingo, 24 de diciembre de 2017

Buenas noches. Brazos abiertos



Es bueno ir por la vida con los brazos abiertos. Se trata de poder abrazar fácilmente lo que merezca tu cariño y de poder recoger todo lo bueno que la vida te ponga delante. Con los brazos abiertos es también más fácil mostrar la alegría. Incluso bailar. 

Buenas noches.


viernes, 4 de agosto de 2017

Buenos días. Parecidos



Vivir y bailar son asuntos muy parecidos. 

Buenos días.


viernes, 10 de marzo de 2017

En pocas palabras. Aforismos. Sobre el baile



En el baile no tienen sentido los meros movimientos mecánicos.


No se trata tanto de llevar el compás, sino de que el compás los lleve a los dos.


Bailar es ser la música.


Disponible ya la segunda edición de En pocas palabras. Aforismos, de Manuel Casal, en 

http://espacioulises.com/libreria/en-pocas-palabras-aforismos-de-manuel-casal/


viernes, 1 de enero de 2016

Buenos días. Propuesta




Ponle a tu vida la música que te pidan tus emociones y baila como te diga tu mente. 

Buenos días.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Buenas noches. Sal



Sal de ti. 
Sal de tus seguridades, de tus rutinas, de tus trincheras, de tus recetas, de tu pueblo, de tu mundo. 
Sal. 
Abre los ojos. 
Pregunta mucho. 
Escucha más. 
Relaciónate con todo y con todos. 
No reprimas tus sentimientos. 
Dale vida a tu cuerpo y a tu mente. 
Ábrete a mundos nuevos. 
Descubre en otros lo que no ves en ti. 
No pierdas ni un momento de tu vida en odios, ni en rencillas, ni en malos rollos ni en nada que te empequeñezca. 
Baila con la belleza. 
Sufre con la desgracia. 
No pienses que hay nada tuyo en el mundo. 
Invéntate cada día. 
No busques la felicidad, sino el amor. 
Sal a buscar todo esto y, si lo encuentras, vuelve a salir a buscar más. 
Todo lo que merece la pena está ahí fuera. 

Buenas noches.



miércoles, 23 de septiembre de 2015

Buenas noches. Bailar desnudos




Hay que atreverse a bailar. 
Hay que atreverse a desnudarse. 
Hay que atreverse a bailar desnudos. 
La vida es un arte creativo y arriesgado, como el baile, que hay que ejecutar desprovisto de todo aquello que nos impida ser libres. 
Bailar desnudos es la figura más parecida a vivir intensamente. 
Buenas noches.

viernes, 26 de junio de 2015

Buenas noches. Bailar 4



El baile es el abrazo más bello.

Un cuerpo que baila es un alma que brilla.

No se puede bailar con cualquiera, como no se puede vivir con cualquiera.

Cuanto más sana sea la mente de quien baila, más placer obtendrá bailando.

Buenas noches.


viernes, 19 de junio de 2015

Buenas noches. Bailar 3



Del baile surge una especie de energía misteriosa que es captada por quien baila, pero también puede que lo sea por quien contempla el baile.

Bailar es una manera de reír, de llorar, de gritar y de vivir.

En el baile se muestra que ser libres no consiste en hacer lo que a cada cual le da la gana, sino en ser capaces de hacer lo que hay que hacer.

Se baila con todo el cuerpo y con toda el alma.

Buenas noches.

viernes, 12 de junio de 2015

Buenas noches. Bailar 2



Bailar es sacar fuera el cuerpo que llevamos escondido en el alma.

En el baile, como en todo arte, un momento puede ser eterno.

No sabrá nunca bailar quien no sepa vivir.

En el baile las diferencias se armonizan y aparece la unidad de lo diverso.


Buenas noches.

viernes, 5 de junio de 2015

Buenas noches. Bailar 1



Bailar es mostrar la facilidad que se puede encontrar en el seno de lo difícil.

Bailar es entregarte a la música y permitir que ella haga contigo lo que guste hacer.

Bailar es crear una emoción y sentirla.

Bailar, como vivir, es arriesgarse al éxito o al fracaso de lo que estás haciendo.


Buenas noches.

jueves, 28 de mayo de 2015

Buenas noches. Bailar




Bailar es juntarse dos para que parezca que es uno doble. 
Bailar es conseguir que brote la gracia de lo que está regido por normas establecidas. 
Bailar es procurar que la pareja o el grupo gocen bailando. 
Bailar es materializar lo espiritual de la música. 
Bailar es ser la música. 
Bailar es acompañar a la pareja en la creación del baile. 
Bailar es sonreír porque se está disfrutando. 
Bailar es estar pendiente de la pareja y que la pareja esté pendiente de ti. 
Bailar es ser amable, comprensivo, ingenioso, armonioso, cariñoso. 
Bailar es una de las mejores formas de celebrar que se está vivo. Buenas noches.

martes, 19 de mayo de 2015

Bailar





La música atrae los cuerpos, los hace vibrar al unísono y logra que las mentes jueguen a un mismo juego, a la vez creativo y muy reglado. La música es siempre superior a nosotros porque es la expresión más viva y simbólica de la vida. Dejarse llevar por la música es como cuando te entregas en los brazos de un amigo en quien confías. Aprender a bailar con una persona es invitarla a vivir unas experiencias únicas, irrepetibles, llenas de detalles mutuos que engrandecen el momento, que hacen pasear a los bailarines por un jardín tapizado de lo más bonito de la naturaleza. Bailar al compás de una música es llevar a la otra persona sin que se note que está siendo llevada y es dejarse llevar en la confianza de que se va a crear algo de belleza. La música nos hace bailar y nos sumerge en un mundo que no es del todo de este mundo. 

martes, 16 de septiembre de 2014

Buenas noches. Practicar las artes



Una de las mayores carencias que observo entre nosotros es que, salvo algunas excepciones muy loables, hay poca afición por cantar, bailar, pintar, hacer teatro y, en general, por practicar las artes. Creo que no sospechamos ni nos han explicado cómo ayudan a gozar, a ser felices. Deberías atreverte. Yo me he pasado mucho tiempo sin atreverme y ahora lo siento. 

Buenas noches.

martes, 24 de diciembre de 2013

Buenos días. Baila





Baila. Te puedes equivocar, pero no pasa nada. Eso le ocurre a todos los que bailan. Échale sentimiento al baile. Baila con el corazón, que te rebosen las emociones. Baila como si no tuvieras otra cosa que hacer, como si no hubiera nadie observándote o como si lo hiciera el mundo entero, como tú quieras. Sé tú bailando. Tómate en serio tu baile. Baila hoy bien el baile de la vida. Buenos días.

domingo, 14 de abril de 2013

Buenos días. Bailar




El bailarín no improvisa. Ejecuta los pasos del baile que estaban previstos, los usuales, pero lo puede hacer mejor o peor, con más o menos arte, con más o menos vida. Puede lograr comunicarse con los que lo ven o no lograrlo. El bailarín vive en un continuo riesgo ante la posibilidad de equivocarse o de que lo que hace no esté bien. Eso convierte al bailarín en un creador, en un artista, en un ser que lucha en la inseguridad, pero con las armas de la sabiduría. Estar vivo es ser un bailarín. Que bailes bien hoy. Buenos días.

lunes, 30 de julio de 2012

Bailar



El baile. La vida y el baile son, en el fondo, lo mismo.

Hay que tener, para bailar, un cierto tipo de humildad para que uno sea capaz de dejarse inundar por el ritmo y por la melodía de la música, y para que el fruto de ese torrente acompasado que nos asalta salga luego fuera. No se puede bailar sin una cuota importante de receptividad, de saber escuchar, para que la música y el cuerpo armonicen hasta el punto de que parezcan uno solo.

Para bailar es indispensable la creatividad. Cada vez que se baile la misma canción ha de parecer que se hace de manera distinta, aunque en el fondo no sea así. La mecánica fría y el baile no tienen nada que ver. Cada paso ha de dar la impresión de que es diferente al anterior, aunque sea el mismo. Cada momento, aunque sea repetición de lo ya hecho, ha de hacer creer a quien baila y a los demás que es una ocasión llena de frescura en la que se está creando belleza.

Se baila con otra persona. Rara vez se baila solo y, aun en este caso, se suele bailar para alguien. No se baila con alguien indiferente como pareja, sino con una persona. El baile, en el fondo, es un diálogo entre dos personas que quieren entenderse para generar belleza. La persona con la que bailas tiene un cuerpo, con el que tienes que jugar a bailar, y una mente, con la que tienes que intentar comunicarte. Son dos mentes, que van a vivir una experiencia común y única, y dos cuerpos que se acercan, se alejan, se rozan, se aprietan, se tocan y se sienten. Cuánta vida truncaron y cuánta juventud envejecieron prematuramente aquellos resentidos ensotanados que proclamaban, poseídos por la suciedad mental de la opresión religiosa, que entre los cuerpos debería circular siempre el aire. Vaya maleducados maleducadores.

Bailan dos rostros poseídos por el arte embaucador de la música. Bailan dos miradas que se adivinan mutuamente intenciones, proyectos y sentimientos, que se intercambian palabras que nadie oye, que se dicen lo que disfrutan moviendo sus cuerpos con la cadencia que surge de la creación en común. Bailan dos sonrisas que muestran dos placeres, quizás diferentes, quizás similares, pero dos placeres juntos y generados en dos personas entregadas al gozo emocionante de hacer visible la música.

Bailan los pies y las manos y los cuerpos y las mentes. Baila el aire de alrededor, bailan los sonidos dentro del cerebro, bailan las emociones, bailan las ropas, bailan los olores, bailan las sensaciones de sentir cerca a un hombre, a una mujer. A veces bailan a su ritmo las lágrimas que rebosan de placer por los ojos de los que bailan. Bailan los silencios que acogen respetuosos la música. Bailan también los traspiés, los errores, los fallos. Bailan dos vidas, porque la vida tiene las mismas peculiaridades del baile. La vida es escuchar humildemente, es ser receptivo, es crear con los otros, es gozar, es disfrutar, es hablar, es sonreír, es procurar que se den la armonía y la belleza, es poner cada cual de su parte lo mejor de sí mismos, es dialogar con el cuerpo, con la mente, con las ideas y con los proyectos, es construir cada momento, es compartir de la manera más satisfactoria posible el tiempo que dure la música de la existencia. Claro que la vida lleva también dentro de sí el riesgo de equivocarse, de pisar al otro, de dar un traspiés, de hacerlo mal, incluso de que no quieran bailar contigo. La vida es así. Como el baile.


Le bal es una preciosa película de Ettore Scola que muestra los cambios habidos en una sociedad sin salir de una sala de baile. Puedes verla aquí.