He oído hablar mucho estos días de
coherencia. Esta es una de esas palabras que me dejan un tanto
intranquilo, cosa que también me ocurre con ciertos usos del término
'auténtico'. Cuando dicen de alguien que es 'muy auténtico',
queriendo afirmar con ello algo positivo, me quedo un tanto perplejo,
porque no acierto a entender lo que quieren decir. Creo que se puede
ser un auténtico artista o un auténtico estúpido, pero ser sólo
auténtico no sé lo que puede significar.
Lo mismo me ocurre con eso de ser
coherente. Creo que ser coherente es algo así como ser consecuente
con lo que se piensa. En este sentido, por poner un ejemplo, el PP es
muy coherente. Piensan sus miembros que la mentira es útil y por eso
mienten; creen que sólo ellos son dignos de respeto y por eso
maltratan a los demás; defienden que todo vale y por eso actúan
como lo hacen. Es verdad que muchas veces no hablan de acuerdo con lo
que piensan, pero ellos creen que pueden hacerlo y por eso lo hacen.
Son coherentes a su manera.
Me parece a mí que el valor real de un
político no está tanto en su coherencia, sino en la eficacia de sus
actos, en las consecuencias que pueda tener su gestión, siempre que
se sitúen dentro de un marco aceptable de acción.
No tengo yo muy claro que negar la
viabilidad de un pacto, como ha hecho recientemente el senador Tomás
Gómez, por ser coherente con unas ideas defendidas por él sea una
acción muy acertada políticamente. Tengo dudas sobre esto. Todo
pacto implica una concesión, una renuncia a algunas ideas propias.
Si no se admite esto, estamos negando la posibilidad de que existan
pactos, acuerdos, y con ello la posibilidad de organizar la vida de
manera que quepamos todos. En cierto modo, se está renunciando a la
política y se está actuando como suele hacerlo el PP: o se hace lo
que yo quiero o no se hace nada. No creo que sea esta actitud lo que
necesitemos actualmente, sobre todo cuando crece el deseo de que se
rompa el bipartidismo y se tengan que establecer gobiernos de
coalición, que no sé cómo se podrían lograr con esa actitud.
Tengo la impresión de que en algunas ocasiones una explicación bien
clara de lo que se pacta y de por qué se pacta tiene más valor que
una acción testimonial. Buenas tardes.