Nada hay más despersonalizador que el
'se lleva', aplicado a cualquier tendencia, por la fuerza deshumanizadora que encierra. Si no
racionalizamos lo nuevo y lo hacemos nuestro sin pasarlo por el
filtro de una crítica noble, entonces lo nuevo se apoderará de
nosotros y no seremos nosotros quienes estemos, como todos, a la
última, sino que será lo último lo que esté en nosotros. Lo último, lo nuevo, nos dominará y hará lo posible para que obedezcamos
dócilmente sus designios. El 'se lleva' nos lleva a donde quiera que
estemos.
Buenas noches.