Espero que los ciudadanos y ciudadanas
se den cuenta y no se olviden de que el problema del ébola, aparte
de ineptitudes, fallos, protocolos y decisiones de dudosa
racionalidad, tiene un componente estructural, organizativo, que
condiciona de manera profunda lo que se puede hacer en este caso y en
muchísimos otros, como los tratamientos oncológicos, las
operaciones pendientes, las mamografías y un largo etcétera. Me
refiero al desmantelamiento de la sanidad pública. Un
desmantelamiento que ha llevado a cabo el PP con descaro,
deliberadamente, con chulería, con mentiras y mirando sólo el
enriquecimiento de sus amiguetes, aunque sea a costa de que los
ciudadanos sufran. Se cargaron la unidad de enfermedades infecciosas
y tropicales del Hospital Carlos III, con la excusa de que pasaría al Hospital de Defensa,
sin tener en cuenta que éste estaba en obras y que tardaría tiempo
en poder acogerla. Una decisión imprudente de aficionados
caprichosos e irresponsables. Por el camino, les pilló el ébola. Si
al menos nos diéramos cuenta de que no les importamos un pimiento a
estos desgraciados del PP y de que no tienen inconveniente en jugar
con nuestra salud, me daría por satisfecho.
Buenas tardes.