Dice Theodor Kallifatides en su
libro 'Otra vida por vivir', Galaxia Gutenberg, 2019:
“¿Habría llegado la hora de dejar
todo aquello? ¿De emigrar de mí mismo como había emigrado de mi
país?
No podía dejar que otros tomaran esa
decisión por mí. Pensaba en lo que había dicho Aksel Sandemose, un
escritor al que yo amaba y admiraba.
'Quien pueda dejar de escribir, debe hacerlo'.
Y yo, ¿podía dejar de escribir?
¿Quizá debería hacer acopio de paciencia, dejar que pasara la
inactividad, permitir que se despertara en mí aquello que me había
hecho escribir durante tantos años?
Sandemose, al que acabo de mencionar,
dijo también otra cosa. Un amigo suyo, pintor, tras la muerte de su
mujer, no conseguía pintar.
'¿Por qué?', le preguntó Sandemose.
'Porque en cuanto me pongo frente al caballete aparece el rostro de mi mujer.'
'Pues pinta su rostro', le aconsejó Sandemose”.
Buenas noches.