En una ciudad costera, un grupo de chicos y chicas, de entre 12 y 15 años de edad, estaba sentado en un bar de esos que ofrecen grasas de todos los colores, aunque no sé si consumían o no. Al pasar por allí, uno de ellos se levantó y le gritó a la chica que tenía enfrente:
-Me debes una mamada y un embarazo.
El lenguaje nos retrata. El machismo bruto está muy presente. La educación sexual, en un sentido muy amplio, es muy necesaria. Los padres y madres con hijos en estas edades tienen mucho que hacer.