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viernes, 27 de diciembre de 2019

Buenas noches. Hay que descansar 3



O

Si a lo que aspiras es a tener, es fácil que caigas en la comparación y que desees lo que otro tiene y tú no, y que la envidia te corroa la mente y domine tu actuación. Cansa mucho la envidia. Hay que descansar
Buenas noches.

jueves, 26 de diciembre de 2019

Buenas noches. Hay que descansar 2


Este mundo absurdo en el que estamos hace que confundamos fácilmente el ser con el tener. 
En cuanto bajamos la guardia y abandonamos la reflexión, nos ponemos en brazos del tener. 
Y el tener nos lleva por un camino sin fin, en el que siempre se quiere tener más, mucho más. 
Eso sale caro y nos lleva a esfuerzos inauditos. 
Hay que descansar.
Buenas noches.

jueves, 18 de octubre de 2018

Buenas noches. Envidia




La envidia es negra. Tiene garras. Le gustaría atacar a su presa, desgarrarle la piel y sacarle de cuajo las entrañas para dejarlas luego tiradas en el camino. La mayor parte de las veces no puede hacerlo. Entonces dirige sus garras hacia su propia mente y la va destrozando poco a poco, engullendo sus propios negros pensamientos, bebiendo su propia bilis y dejando que su asco asome por una de las comisuras de sus labios mordidos por la desesperación. Como propugnaba Dante, habría que coserles los ojos para que no sintieran el placer de ver caer alguna vez a alguna de sus víctimas. Poco arreglo tiene el envidioso, mientras no sea capaz de liberarse del odio del que mana esa envidia. 

Buenas noches.

domingo, 18 de marzo de 2018

Buenos días. Envidia


Si sientes envidia ante alguien, es que lo consideras superior a ti. 

Cambia rápidamente la envidia por la admiración. 

Buenos días.



martes, 24 de octubre de 2017

Buenas noches. Envidia



La envidia es uno de los más bajos vicios en los que puede caer el ser humano. Me resulta curioso comprobar que el envidioso siempre va acompañado de una corte de palmeros, inútiles para otras artes distintas de las de emitir aplausos con un cierto sentido del compás, pero que sin los cuales el envidioso estaría tan solo como se sentiría si, en un acto improbable de honestidad, se colocara delante del espejo dispuesto a hacerse una autocrítica seria. 

Buenas noches.


viernes, 9 de diciembre de 2016

Los viernes, etimologías. 141. Palabras de origen fenicio II


Los fenicios fundaron Cádiz (ha. 1100 a. C.), Málaga, Abdera, Sexi..., una serie de colonias en las costas mediterráneas españolas, asentamientos destinados al comercio. Escasos rastros puede haber en nuestra lengua de esa primera época, aparte de los topónimos, nombres propios de lugares. Pero fueron los cartagineses, desde Carthago, una colonia fenicia en el actual Túnez, los que establecieron en torno al 500 a. C. un dominio territorial en la Península, con la capital en Carthago Nova, Cartagena. Es el dialecto púnico del fenicio el que hablarían los cartagineses en este territorio.

Los romanos tenían los problemas normales de adaptar los fonemas de una lengua a los de la propia. Vemos los problemas que hay en las lenguas occidentales para transcribir con la mayor aproximación Khruschof-Jrushchef, o Mao Tse Tung - Mao Zedong. La ph, bilabial aspirada de phoenicus, era un problema para los romanos. Phoenicus se transcribió como poenicus, de donde punicus, y como fenicio. Así y todo, mayor contacto lingüístico puede tener el castellano con el fenicio a través del griego, y el latín, y por esa vía nos han llegado las escasas palabras fenicias que podemos detectar en nuestra lengua.

Hay algunos nombres propios de persona hipotéticamente de origen fenicio. Por supuesto, los de sus figuras históricas, ANÍBAL, ASDRÚBAL, AMÍLCAR, MAGÓN (y de éste, según la leyenda proviene Mahón y mayonesa), etc. Pero también hay algunos nombres que en el conglomerado lingüístico cananeo son tomados como judíos, pero algunos relacionan con un origen fenicio, pueden ser préstamos intercambiables entre lenguas muy cercanas. Me refiero a ISABEL, SARA, TÁBATA, BERTA, EMMA, ESTHER, ADÁN, ISMAEL... JEZABEL seguro, porque era fenicia la malvada esposa del rey Acab de Israel. Hay una ANA en la Biblia, la madre de la Virgen. Y nos encontramos a otra Ana, o Anna, en la Eneida, la hermana de Dido, reina de Cartago. (Virgilio, que se documentaría). Es normal, eran culturas muy permeables entre sí. ADONIS, personaje mitológico griego, al que amó Afrodita, se considera un préstamo al griego de origen fenicio. Adonais es un epíteto de la divinidad frecuente en el ámbito semítico, así aparece usado en la Biblia.

CÁDIZ

Los fenicios fundaron Gádir, llamada por los romanos Gades, por los árabes Qadis, y hoy Cádiz. Significa en fenicio ciudadela, fortaleza, o simplemente lugar cercado. Es un topónimo paralelo a Agadir, en árabe, otra lengua semítica.

MÁLAGA

Su etimología es muy discutida. Se la ha relacionado con la palabra fenicia para la sal, o con la idea de coger, torcer y sería el lugar donde se retuerce el metal, o con el dios Melquart, o, lo más aceptado, con una raíz que significa reinar, tener dominio, aludiendo quizás a un santuario de alguna divinidad, probablemente Astarté-Ishtar.

MALECÓN. Es un término de origen confuso, puede provenir del sardo y haber experimentado cambios en mozárabe, pero Coromines, entre otros orígenes, cita la posibilidad de que derive de Málaga, por lo famoso que era su rompeolas.

CARTAGO

Es en púnico Qart-Hadasht, Ciudad Nueva, q´art, ciudad, y hadast, nueva. Carthago llamaron a la de Túnez y Carthago llamaron a la de Murcia. ¿Llamaron los colonizadores igual que la ciudad fundadora a la colonizada? Es normal, lo hacían a veces los griegos, y lo hicieron a veces los españoles en América, fundando Mérida, Córdoba y... Cartagena de Indias.

CARTAGENA

Los romanos la llamaron Carthago Nova, ignorando que ya en Carthago está el significado de "nuevo". Del latín Carthaginem, acusativo de Carthago, los árabes la llamaron Qartagana, de donde viene Cartagena.

CADMIO

Cadmo es un personaje mitológico de origen fenicio, hermano de Europa, que iba buscando a su hermana, hasta fundar Tebas. Así los tebanos eran llamado cadmeos. Los griegos conocían perfectamente el carbonato de zinc, abundante en la zona tebana, por su uso en medicina y lo llamaban καδμεία (cadmeia). Cuando asociado a esa sustancia fue aislado este metal, recibió el nombre de cadmium, no solo por ser abundante en territorio tebano, sino por haber sido descubierta la cadmeia, según la mitología, por el propio Cadmo.

CALAMINA

Es ese carbonato de zinc, llamado en latín cadmea. La palabra cadmea evolucionó en latín vulgar a calamina.

CEDRO

Al hablar de los árboles (27-VIII-16), ya lo hice sobre este árbol de madera olorosa e incorruptible, el árbol más citado en la Biblia, utilizado de forma ritual en la construcción del Templo, cuyo nombre nos viene del griego κέδρος (kedros), de origen oscuro. El árbol es emblemático de la zona fenicia, incluso está en la bandera del Líbano, y siempre se cita en la Biblia como cedro del Líbano. La palabra en griego es préstamo de otra lengua, posiblemente el fenicio.

CHALOTE 

Es una sabrosa especie de cebolla, cuyo nombre proviene del francés échalote, y este de scalonia cepa, como la llamaban en latín, "cebolla de Ascalón". Esta es una antigua ciudad fenicia, hoy en territorio israelí.

CAMELLO

Del latín camelus, y este del griego κάμηλος (cámelos). En griego es un préstamo de las lenguas semitas; en fenicio es gamal, en hebreo gamel, en arameo gamla, en árabe jamal.

ENDIVIA

Al hablar de las verduras (16-VII-16) ya indiqué que endivia posiblemente deriva del púnico intubus.

En resumen, el fenicio fue una lengua que se habló en nuestra Península, durante la colonización fenicia y durante la colonización púnica, que ha dejado en el castellano pocos, pero muy interesantes rastros, como los nombres de España y Europa, o el nombre del euro.



jueves, 27 de octubre de 2016

Buenas noches. Él y ella



-Tengo mucha ilusión contigo, porque eres una mujer hecha y derecha.
-Te comento todo lo que hago. Se trata de compartirlo todo, que te sientas conmigo protegida.
Él hablaba en voz alta con toda naturalidad. El altavoz del teléfono móvil tenía muy elevado el volumen de sonido. Lo que ella le contestaba se oía, pero no se distinguía muy bien lo que decía. Se sabía que tenía una pierna escayolada y que, de vez en cuando, le pedía que esperase un poco.
-Me gustas mucho y quiero darle envidia a los demás contigo. Eso es lo bonito ¿no?
-Soy un tío orgulloso de ti, joder. ¡Vaya mujer que tengo! ¡Qué envidia doy!
Ella, a veces, contestaba. Otras, emitía unas risitas. Otras, callaba y le dejaba hablar.
-Yo estoy muy bien contigo, no en el concepto de objeto, sino de persona.
-Eres la sencillez personificada.
Él era gordo. Estaba como depositado en el asiento y, con la mano que le dejaba libre el teléfono, procuraba echarse para atrás unos pelillos rebeldes que le nacían en la frente y con los que intentaba inútilmente taparse la calva que le ocupaba casi toda la cabeza.
-Juega mucho el interés y el egoísmo. 
-El único interés que puedo tener contigo es hacerte feliz.
El gordo se metía con frecuencia el dedo en la nariz y luego lo posaba en el asiento de al lado.
-Si voy al fútbol o a tomar unas cañas, quiero ir con mi pareja.

El gordo insistía una y otra vez en meterse el dedo en la nariz.
-Te espero. Me llamas.
Colgó. Parecía que la conversación seguiría en breve. Introdujo el móvil en el bolsillo de la cazadora, se pasó la mano por la cabeza y por la cara y enseguida se quedó dormido. El autobús llegó a sus destino, pero él no se enteró. Los pasajeros nos miramos brevemente al salir. Parecía que nos habíamos quedado con ganas de saber si a ella le gustaba ser objeto de la envidia de los demás, si lo acompañaría al fútbol y qué opinaba de él, pero la ocasión de satisfacer la curiosidad no se presentó.

Buenas noches.

viernes, 7 de octubre de 2016

Los viernes, etimologías. 132. Pecados capitales



LUJURIA

Parecen mentira los desplazamientos semánticos que ha experimentado esta palabra. Del latín luctari, luchar, de origen indoeuropeo (y de ese estadio tenemos lucha) deriva luxus, dislocado, por los efectos de la lucha en los miembros de los luchadores (y de ese estadio tenemos luxación). Luxuries pasó a significar exceso, desmedida, algo que sale de los límites normales de una situación, en Roma luxuries no significaba lascivia o desenfreno sexual, sino derroche, (y de ese estadio tenemos lujo, lujoso). Fueron los padres de la Iglesia, san Agustín y compañía, los que empezaron a identificar adorno excesivo con la intención sexual, hasta llegar al significado actual de lujuria, lujurioso como lascivo. Bien es verdad que estas palabras, lascivia, lujuria, deshonestidad, no se usan en la lengua coloquial. Normalmente usamos la expresión adicto al sexo, o salido.... Casi se considera más una enfermedad que un vicio. Aunque la Iglesia siempre cargó las tintas contra este pecado.

GULA

Es comer en exceso. ¿Y eso es pecado, o fue considerado pecado? Hoy la gula se considera, más que un pecado, una práctica contraria a la salud. En latín gula significa garganta, gaznate y ha pasado a significar voracidad. Derivados de gula son goloso, golosina, glotón, engullir y deglutir. Por vía germánica nos llegó goliardo, esos poetas y clérigos vagabundos, glotones y que ensalzaban los placeres de la vida. Gula también es palabra de raíz indoeuropea.

AVARICIA

Del latín avarus y avaritia, relacionada con el verbo avere, anhelar, ansiar. No ha experimentado cambios al pasar al castellano. Es raíz indoeuropea, en sánscrito av- significa amar, desear. Este sí que es un pecado gravísimo. La codicia de unos pocos provoca todas las injusticias sociales, las guerras y el desastre ecológico. Codicia es un sinónimo proveniente de cupiditia, relacionada con el verbo cupio, desear, origen de Cupido y concupiscencia.

PEREZA

Del latín pigritia. La g desaparece en español, como en magister > maestro, o en integrum > entero. No se ha encontrado paralelo claro en otras lenguas indoeuropeas, aunque no hay consenso sobre la raíz de esta palabra. La pereza hoy no parece un pecado grave. Si acaso, un defecto, que se atribuye por broma de unas regiones geográficas a otras. Los andaluces, por ejemplo, llevan la fama de vagos, los catalanes de tacaños, los vascos de comilones... Pero todo eso solo son chistes, no hay que tomarlo en serio, la realidad contradice esas tonterías, cada persona tiene su propio carácter.

IRA

En latín es ira. Derivados son iracundo, irascible, airado. La raíz indoeuropea eis- abarca un significado amplio de movimiento rápido, pasión y está en el origen del griego ἱερός (hierós, sagrado), que está en la base de jeroglífico, jerarquía, Jerónimo. No controlar la agresividad es un grave pecado, sus efectos son los malos tratos, los asesinatos. Matar por avaricia, matar por envidia, matar por soberbia, por venganza... Suele ser este pecado el derivado de otros. Es la cara más irracional del ser humano, especialmente cuando se ceba en los débiles o en los inocentes.

ENVIDIA

Del latín in-videre, mirar hacia dentro de alguien, enviarle el mal de ojo, esa creencia en la capacidad de producir el mal a alguien con la mirada. Por tanto en latín invidia es todo tipo de malevolencia, malquerencia. Los españoles decimos que la envidia es el pecado nacional, pero yo no lo creo. Al derivar de videre, ver, envidia está emparentada con páginas y páginas de palabras del Diccionario.

SOBERBIA

En latín es superbia. La p se sonoriza en b, que se conserva en superior, supremo, superar, y no en sobrar. La preposición sobre es prefijo en montones de palabras: sobresaliente, sobresalto o sobreseído. Este sí que podría ser el pecado que nos caracteriza a los españoles. Pregunta a cualquier inmigrante y te dirá qué altaneros, orgullosos podemos llegar a ser. Gracián cuenta en "El Criticón" que cuando Dios repartió a las naciones los pecados capitales, este es el que correspondió a los españoles, la soberbia.



martes, 7 de octubre de 2014

Buenas noches. Muestrario




La envidia muestra la impotencia del envidioso, de la misma manera que la codicia muestra la miseria del poderoso. 

Buenas noches.

jueves, 1 de julio de 2010

La mirada


Cuando el envidiado sobresale, crece o triunfa, el envidioso suele mirar para otro lado. La mirada es la clave para entender el alma del ser humano.