...Desde sus inicios, en la salvaje carrera del cine ha habido películas que han nacido con estrella y otras que, simplemente, fueron sentenciadas a ser distribuidas sin publicidad y como parte de una doble función. Un buen ejemplo surgió en la edad de oro de Hollywood. Hablamos del Cine B, cuyo origen se remonta a la depresión económica de 1929 en Estados Unidos y a la caída de la audiencia en las salas. Por este motivo, hubo de reformularse el sistema y destinar un bajo presupuesto a ciertas cintas, que suscitaron una percepción negativa de crítica y público. Algunas de ellas, lejos de decepcionar al espectador, se hicieron un hueco en la Historia y, aún hoy en día, se erigen como referentes audiovisuales. No obstante, la mayoría de sus intérpretes no logró quitarse de encima esta etiqueta, que determinaría propuestas y contratos posteriores claramente inferiores y prejuiciosos...
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