El vestido tiene una enorme función
social de diferenciación. Es uno de los mayores elementos que usamos
en la sociedad para distinguirnos. El vestido puede mostrar nuestra
cultura, nuestra religión, nuestra clase social, nuestros gustos y
nuestra capacidad económica. Como me parece que en la sociedad
actual el valor ético más importante debería ser el de la
igualdad, yo propondría, para fomentarlo, el Día sin vestidos.
¿Te
parecería bien?
Buenas noches.