Querida amiga. Querido amigo. Te doy lo
que quiero. Quizás me tenga que explicar un poco. No es que te dé a
ti lo que me dé la gana. No es eso. Es que quiero darte lo que amo
o, al menos, deseo que participes tú de lo que yo amo. Yo amo la
libertad y, especialmente, la igualdad, porque me parecen cualidades
indispensables en el ser humano. Eso es lo que te doy y te deseo y
así intento tratarte, con la mayor libertad y la mayor igualdad posibles. Eso es lo que
yo quiero. Yo amo ser cariñoso y que todos seamos cariñosos. Por
eso te lo doy intentando serlo. Yo amo el respeto hacia las personas
(no hacia sus opiniones que, como las mías, tienen siempre que ser
criticadas para que puedan mejorar) y por eso procuro respetarte. Yo
amo la reflexión y por eso, en la medida de mis posibilidades,
procuro que reflexionemos sobre cualquier cosa. Yo amo un mundo en el
que seamos libres, iguales, cariñosos, respetuosos, reflexivos y
muchas otras cosas. E intento construirlo poniendo yo lo que quiero
encontrar en él e invitándote a que, si te parece bien, te sumes a
esos valores. Lo que digo aquí no es más que lo que me gustaría
encontrar en el mundo que amo. Buenas noches.