Cuando
yo te necesite, vienes. Y no te busques excusas.
Venga,
acéptalo. Tú sabes que es lo mejor para todos. Lo que tú quieres
no tiene sentido. Lo sabes.
Vas
a tener que dejar de estudiar y ponerte a currar, que necesitamos
pasta para este verano.
Yo
no tengo la culpa de nada. Las cosas han salido así, pero es falso
que yo tenga alguna responsabilidad.
Sabes
que yo estoy para cuidarte. Tienes que confiar en mí y contarme todo
lo que te ocurre, porque si no, las cosas van a ir mal.
Yo
me suelo equivocar poco, muy poco.
Buenas noches.