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sábado, 23 de febrero de 2019

Buenas noches. Esclavos




Los esclavos ya no sienten los latigazos. 

Buenas noches.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Día Internacional de la Mujer. Machismo, fanatismo y latigazos.

Mañana es el Día Internacional de la Mujer. Reproduzco aquí la entrada publicada en este blog el 18/9/9.


Es una mujer. Tiene 32 años y se llama Kartika Sari Dewi Shukarno. Es maniquí y vive en Malaisia. Fue sorprendida hace unos días bebiendo una cerveza en un club nocturno de su país. Por tal motivo, un tribunal islámico, formado sólo por hombres, la ha condenado a recibir seis latigazos en las nalgas, que le abrirán heridas y que le dejarán cicatrices permanentes.
La difusión internacional que ha tenido esta noticia ha hecho que la ejecución de la sentencia se haya aplazado, al menos, hasta que acabe el Ramadán.
El caso puede analizarse desde muchos puntos de vista. Quiero resaltar aquí sólo dos.
Uno, el componente de fanatismo religioso que conlleva. Las órdenes y las prohibiciones, todas ellas exteriores al ser humano, que imponen las religiones son materia que hay que pensar. Y, sobre todo, cuando llegan a extremos tan inhumanos, tan burdos y tan contrarios a la vida como los de este caso.
Otro, el componente machista. A un hombre no se le condena por tomar una cerveza, pero a una mujer, sí. Este es el resultado de mentes deformadas que son capaces de discriminar al diferente sólo para afirmar la propia superioridad. Es lo que hace, por ejemplo, el racista cuando dice que el que no es como él es inferior. Le interesa que sea considerado como inferior, aunque sólo sea porque así se cree él superior. Y es lo mismo que hace el machista. Piénsalo, mujer que lees esto. Un machista es un ser débil, de poca humanidad, que no tiene inconveniente en delinquir, que para sentirse superior, tiene que infravalorarte a ti, que imponerte a ti sus inhumanas manías, aunque sea a costa de tus derechos. No eres digna de respeto para él. No te considera una persona con los mismos derechos que él. No caigas en sus redes. Empiezan con pequeños detalles, pero en cuando toman confianza y te atrapan, no te dejan vivir. El machista siempre va a más. Un pequeño machista de novio, será un gran machista de esposo. No seas ingenua y no te dejes llevar por un culito respingón o por unos ojitos seductores. Mírale las actitudes y el respeto que usa en la vida. Eso es en lo que tienes que fijarte.
Hay muchas formas de dar latigazos, incluso por menos que tomarse una cerveza.
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