En el mundo hay ya siete mil millones
de personas. En tu mundo hay muchas menos, seguro. En principio,
todas son seres mudos en mitad del ruido ensordecedor que se oye,
aunque no nos diga nada. Haz la prueba de lanzarte al mundo sin
convenciones, sin poses, sin prejuicios, sin exclusiones, sin ir a la
defensiva, siendo tú, siendo como eres. Verás como hay personas
dispuestas a encontrarse contigo. Las almas desnudas tienden a
acercarse. Es una de las grandes gozadas de la vida. Buenas noches.