A grandes rasgos, la imaginación es un
proceso que se lleva a cabo en nuestra mente mediante el que o bien
elaboramos imágenes de objetos que han estado presentes ante
nosotros, pero que ya no lo están, o bien creamos nuevas imágenes a
partir de informaciones o experiencias que hayamos tenido
previamente.
Me parece distinguir varios usos de la
imaginación en nuestro mundo cotidiano.
Uno es el que utiliza la imaginación
para aventurar soluciones a los problemas que padecemos. En este
sentido la imaginación echa mano de elementos sensatos y bien
elegidos y nos plantea un mundo diferente que, gracias a lo que ha
sido capaz de anticipar, puede ser un mundo nuevo y mejor. Si la
imaginación parte de elementos realistas y adecuados, es posible que
las soluciones se obtengan con éxito. Este es el papel que la
imaginación juega, por ejemplo, en el avance de la ciencia.
Otro es el que resulta de aplicar la
imaginación a elementos inventados, irreales, producidos por la
propia mente sin que se hayan derivado de ninguna experiencia previa.
Se generan, entonces, ficciones alejadas de cualquier realidad
constatable, que habitualmente se derivan de los intereses de la
persona imaginativa y que suelen servir de refugio fantasmal para sus
preocupaciones o para sus angustias. Es así como se generan, por
ejemplo, líderes sociales o políticos que nos 'imaginamos' que van
a arreglar el mundo, o esposos o esposas inmejorables que creemos que
nos van a hacer infinitamente felices, o dioses de todo tipo que nos
van a decir lo que tenemos que hacer para perpetuarnos después de la
muerte, o, simplemente, nos dan una idea falsa de nosotros mismos,
pero útil para seguir viviendo, aunque sin darnos cuenta de que
estamos levitando a unos cuantos palmos de la realidad.
Buenas noches.