La norma prevista para hoy era la que dice que
“No se debe escupir en el suelo”.Probablemente sea algo que a ti, lector o lectora, no te guste hacer y, mucho menos, te guste presenciar. De lo que se trata aquí es de que veamos por qué es una norma que debe cumplirse y qué tipo de norma es.
¿Es una norma jurídica? Recuerdo que hace algún tiempo en los autobuses solía haber unos carteles que decían: “Prohibido hablar con el conductor” y “Prohibido escupir”. Cuando apareció la moda de eliminar las prohibiciones, esas placas desaparecieron y es verdad que parece que no vamos escupiendo en los transportes públicos. No conozco que actualmente esa prohibición figure en ningún código, por lo que me atrevería a decir que no es una norma jurídica.
¿Es una norma moral? Veamos si cumple las tres condiciones.
¿Por qué no es bueno escupir en el suelo? En la boca -y en la saliva- existen multitud de bacterias, aunque estemos sanos. Si no lo estamos, por ejemplo, si tenemos un resfriado, en la saliva hay también virus correspondientes a nuestra enfermedad. En este caso, además, cuando escupimos, podemos expulsar la mucosidad cargada de gérmenes asociados al resfriado. Si todo esto queda expuesto, por ejemplo, en el suelo, pueden venir fácilmente insectos que los transporten a alimentos o a zonas en las que te puedes contagiar. Escupir, por tanto, es expulsar fuera posibles focos de infección.
Si yo considero que es bueno no escupir para evitar contagiar a los demás, entonces puedo sentirme yo mismo obligado a cumplir esta norma, que es lo que dice la primera condición.
¿Es tan buena la norma que todo el mundo debería cumplirla? Evidentemente, sí. Cumple también, así, la segunda condición.
¿Obtengo yo algún beneficio cumpliendo la norma? Está claro que no. En todo caso, el beneficio lo obtendrán los demás. Si, además, yo cumplo la norma porque la considero buena y sana, entonces cumplirá también la tercera condición.
Podemos afirmar, por tanto, que la norma de no escupir en el suelo es una norma moral.
Es muy importante que veamos las razones que justifican estas normas -las que se consideran de buena educación- para no cumplirlas como autómatas, sino sabiendo lo que hacemos y por qué lo hacemos.
Te propongo que analices para la próxima ocasión la siguiente norma:
“No debo hacer pintadas en paredes que no son de mi propiedad.”Si tienes algún comentario que hacer sobre lo que hemos visto, no dudes en hacerlo.