Marcela es viento. Un viento que arrasa por donde pasa, arrancando las notas más precisas y sociales de cada aspecto. Bien dice en su reivindicación, “…los dictadores, si la historia lo recuerda, son excelentes, en lo vil que se han portado con las personas de sus países, para que el pueblo abandone su patria, América Latina, y muchos países han sido víctimas de estas víboras, que envenenan al pueblo…
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