El
poder usa aquí contra el pueblo hasta la aritmética. El otro día, que
estaba la calle llena de gente manifestándose en los alrededores del Congreso, la
delegada del Gobierno en Madrid decía que eran 6.000. Más tarde, la
diputada Celia Villalobos, al parecer, contó mejor y le salían
5.000. Se ve que en los colegios privados no les enseñaron ni a
contar bien.