Lo más sano para desayunar es tomarnos
una buena taza de optimismo, acompañada de unas estupendas ganas de
ser cariñoso, unos deseos de vivirlo todo con intensidad, un repaso
a las necesidades de quienes forman nuestro mundo, la intención de
que sea un día pleno, el propósito de crecer y de hacer crecer a
quienes te encuentres y un montón enorme de amor.
Suerte.
Buenos
días.