8 de noviembre de 2016
Dios, al parecer, hizo siempre lo que le dio la gana sin preguntarle nada a nadie.
Dicen que creó el mundo, los animales y al ser humano sin pedir ninguna opinión, ni siquiera a los seres humanos que creaba.
Es un modelo de comportamiento que muchas personas siguen al pie de la letra.