En este país se ha fomentado el miedo
a las palabras. Hay quienes oyen “marxismo”, “rojo”,
“república”, “homosexual”, “igualdad” o “izquierda”
y les empieza a hervir la sangre, a estirárseles el dedo índice y a
no ver más que lo que les han dicho que hay que ver siempre.
Buenas
noches.