Hace unos meses los criticó porque eran un grupo de corruptos. Hoy los defiende y, por tanto, defiende a los corruptos. No se sabe si es que se habrá corrompido ya. Vale todo, especialmente, lo que le interesa a él, aunque oficialmente deba defender lo que les interesa a todos. Y empadronado en el mundo. La mierda sigue rebosando y la anosmia crece.