Cada nuevo día es un regalo de la vida que deberíamos aceptar con agradecimiento y con alegría.
Cada momento de la vida es una oportunidad de disfrutar de lo que somos, de lo que hemos llegado a ser construyéndonos cada día.
No se trata de disfrutar de lo que tenemos, que eso conviene compartirlo en la medida de lo posible, sino de lo que hemos considerado hasta este momento que era lo más valioso de la vida y que por eso lo hemos hecho nuestro. Los valores se llaman así porque valen. De eso es de lo que hay que disfrutar.
Buen y alegre día para ti, que lees esto, y también para quien no lo lea.