Cuando en un país se van extendiendo
la pobreza, la ignorancia y la carencia de ética y nadie parece
tener sensibilidad y nadie pone remedio y el ser humano va perdiendo
valor a cada momento, la vida se va degradando y ya nadie vale nada.
Nadie logra estar seguro, pero los primeros en caer son los más
pobres, los más ignorantes, los más carentes de ética. Caen de un
lado o del otro, pero caen. Y cada vez son más. Hay un poder
económico, aliado con el poder político, que hace que cada vez sean
más los pobres, los ignorantes, los carentes de ética. Hablo, como
Cristina del Valle, de México -terrible situación-, pero también
de España.
Te invito a leer el artículo de esta semana de Cristina del Valle en Cambio 16. Se titula México. La justicia secuestrada. Puedes verlo aquí.