Trata tu cuerpo con calma y con delicadeza.
Lávate la cara con calma y con delicadeza.
Suénate la nariz con calma y con delicadeza.
Mastica con calma y con delicadeza.
Límpiate los dientes con calma y con delicadeza.
Acaricia con calma y con delicadeza.
Habla con calma y con delicadeza.
Ríete con calma y con delicadeza.
Discrepa con calma y con delicadeza.
Adórnate con calma y con delicadeza.
Vive con calma y con delicadeza.
La calma y la delicadeza solo se alcanzan
en un estado muy alto de la bondad,
y la bondad debe ser tu meta.