Entrevistada hoy en Boulevard de Radio Euskadi por Miriam Duque.
Seducir consiste en expresar con estrategias sutiles o explícitas las emociones y sentimientos que honestamente te produce una persona para que la otra persona también se sienta atraída.
Pero hay personas que practican malas artes y utilizan a sus víctimas a través de engaños conscientes y deliberados.
El denominado “benching” o “efecto banquillo” consiste en tener un equipo de suplentes manteniéndol@s interesad@s a través de propuestas para quedar, demostraciones de deseo, piropos etc., cuando en realidad no se quiere establecer una relación, sino tenerl@s ahí para satisfacer el propio ego y sentirse desead@, mientras dan falsas esperanzas que nunca se materializan.
El “ghosting” o “efecto fantasma” consiste en que alguien que estaba seduciendo de forma sistemática a una persona, de repente deja de hacerlo bruscamente como táctica para luego reaparecer, después de haber creado incertidumbre, ansiedad y enganche psicológico.
Quienes practican estas estrategias demuestran gran inseguridad y baja inteligencia emocional. Y suelen causar relaciones tóxicas, daño emocional, ira y frustración sobre quienes utilizan con tales argucias.
De esta forma no solo es imposible establecer relaciones sanas, sino que también resulta difícil elaborarlas, finalizarlas y aceptar esa pérdida adecuadamente.
Existe la creencia de que en el amor y en la guerra todo vale; sin embargo, el engaño y la mentira deberían estar excluidos para que el juego amoroso sea limpio, saludable y productor de satisfacción para ambas partes.