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martes, 28 de marzo de 2017

Buenas noches. Protestas



La vejez no tiene nada que ver con las protestas, sino con las protestas no razonadas. 

Buenas noches.

martes, 5 de noviembre de 2013

Buenas noches. Hay que contar con ellos





En cualquier protesta, pero también en cualquier propuesta, siempre hay que contar con el ignorante, que no tiene conciencia de lo que está pasando, y con el resentido, que no ha sabido integrar bien alguna experiencia negativa. Ambos terminarán por decir alguna estupidez. Buenas noches.  

viernes, 23 de noviembre de 2012

Los viernes también son días de protesta





Hace ya unos cuantos viernes fui a Madrid y me encontré con los funcionarios que protestaban junto al palacio en el que Gallardón "invirtió" el presupuesto del Ayuntamiento para varios años.

Las protestas siguen, pero parece que algunos se cansen ya de tanto protestar. Y, sin embargo, las circunstancias que nos ha tocado vivir lo que dicen es que hay que seguir protestando, que la injusticia, la estafa y la explotación inmisericorde se expanden, que nos están cambiando el modelo de sociedad delante de nuestras narices y que parece que no nos enteramos.

Te hago una llamada de atención. Hay que seguir protestando. No te olvides de que hay que seguir protestando.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Mirando por la ventana. Torpezas




La brutalidad, no sólo en el actuar, sino también en el ser, de estos tipos del PP asusta, sobre todo cuando la manifiestan con naturalidad, que es como suelen hacerlo.

Tenemos el caso de que cuando los ciudadanos protestan por algo y esa protesta se extiende sensiblemente, cualquier persona inteligente escucharía esa protesta e intentaría dialogar, para llegar así a algún acuerdo que tranquilizara a la ciudadanía y eliminara la protesta. Pero, si no se es inteligente, como es el caso, entonces lo que queda es el recurso a la chulería, al palo, a la represión, al intento de que creamos que aquí nadie piensa de manera distinta a la de ellos y a que, consecuentemente, la protesta se agrande.

Imagino que deben de haber oído estos linces de la política que una parte de la población dice que no les representan. Si fueran fuertes, además de inteligentes, cogerían el toro por los cuernos, dialogarían, abrirían vías de comunicación y procurarían contentar a la población protestante. En su lugar, estos nunca bien ponderados bomberos incendiarios lo que hacen es sacar a la palestra a una iluminada sin principios y sin luces para que diga que hay que racionalizar las protestas, porque lo que se hace ahora no se puede aguantar. O sea, que si el médico tiene mucha gente en la cola, en lugar de poner dos médicos, se prohibe a la gente que vaya a la consulta. Entienden, porque les interesa, claro, que la gente protesta por vicio, sin que tenga motivos para ello, y que la solución no está en solventar el problema que origina la protesta, sino en eliminarla como sea.

Lo normal es que esta estrategia tan aguda lo que haga es aumentar, como de hecho está ocurriendo, las protestas en número y en trascendencia. Con lo cual, lo que se pone de manifiesto es que, además de brutos, son torpes. Estos son los tipos que nos gobiernan, los que mantienen abierta la puerta del fascismo.