Sal a la puerta de tu mundo con el
ánimo dispuesto a disfrutar.
Siéntate allí y observa.
Goza con los
colores tan de vida vivida con que nos obsequia este otoño.
Fíjate
en la serenidad con la que las hojas van aceptando su vejez y ceden
su sitio para que pronto nazcan hojas nuevas, fuertes y vigorosas.
Emociónate con la elegancia con la que una hoja, que ya no puede más
con la vida, cae al suelo con el ritmo justo, con la velocidad
precisa, manteniendo su belleza de hoja seca, plena de vida gastada
en vivir.
Así es la vida.
Así es tu vida.
El otoño es una llamada
de atención para que intentemos permanecer cada día en la
primavera.