miércoles, 30 de junio de 2010

Campaña Corazón Azul



La campaña Corazón Azul es una iniciativa de sensibilización promovida por las Naciones Unidas contra la trata de personas.

El Corazón Azul representa la tristeza de quienes son víctimas de la trata de personas y nos recuerda la insensibilidad de quienes compran y venden a otros seres humanos.

La finalidad de la campaña Corazón Azul consiste en movilizar, apoyar e inspirar a las personas para que luchen contra la trata de seres humanos. La campaña pretende fomentar el mayor número posible de actividades de sensibilización en todo el mundo e invitar a particulares, organizaciones sin fines de lucro, al sector privado y las organizaciones intergubernamentales y estatales a participar.

En España, el Ministerio de Igualdad se ha unido a esta iniciativa enmarcando esta actuación dentro del Plan Integral de Lucha contra la Trata con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha por el Gobierno de España en diciembre de 2008, uno de cuyos objetivos es sensibilizar a la sociedad para garantizar una reacción de tolerancia cero contra los actos delictivos relacionados con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

La campaña cuenta con tres embajadoras para su lanzamiento en España: las actrices Mira Sorvino y Belén Rueda, y la escritora mejicana, Lydia Cacho.

Además, como parte del lanzamiento, se ha realizado una Intervención urbana, Esclavas del siglo XXI, en el Paseo del Prado, que puede visitarse del 29 de junio al 4 de julio de 2010. En esta intervención urbana se dan a conocer, a través de 21 maniquíes (el número hace referencia a la esclavitud del siglo XXI) y un contenedor industrial (iguales a los que en algunos casos se utilizan para el trasporte de las mujeres), las fases de la trata, el perfil de la víctima, las causas y las consecuencias ante esta forma de esclavitud.

Te puedes sumar a la campaña aquí.



martes, 29 de junio de 2010

Lo normal


Me imagino que el anuncio de La Casera que oí por la radio estará ligado al spot que ha hecho Guillermo Fesser para la televisión y, quizás también, para el cine. Pero en la radio sale en carne viva y va directo al grano. Algo así como “ya que te dedicas a robar, roba La Casera”. Te puedes imaginar que me quedé de piedra la otra mañana, recién levantado, cuando oí el mensaje exponiendo con toda naturalidad la propuesta del robo.

A los pocos minutos querían vender coches de Ford e invitaban a ir a los concesionarios de la marca porque se habían convertido en paraísos fiscales. Posiblemente el spot intentara tener un poco de humor, pero tan dudosa era la gracia que ofrecía que casi no se atisbaba más que el reclamo de que habían hecho una rebaja en el precio de los coches

Creo que no tienen en cuenta estos negociantes que lo que ellos emiten con naturalidad, el oyente lo encaja con la misma naturalidad y termina siendo normal para él acudir a un paraíso fiscal, robar o lo que se le ocurra al anunciante para llamar la atención y rendir culto al Negocio.

Este país se está tiñendo de una ordinariez neoliberal insoportable.



lunes, 28 de junio de 2010

Aguafiestas


El que acude a una fiesta con ánimo de convertirla en un ajuste de cuentas, en una reparación de su ego resentido o en un programa ordinario de televisión es que tiene poca idea de lo que significa vivir.


viernes, 25 de junio de 2010

Exámenes y malas caras


Cada vez noto que es más frecuente que los alumnos acepten mal un suspenso. Por una parte, confunden el trato afectuoso con que les vas a aprobar por su bella cara o porque les tratas con respeto y con consideración, sin que vea yo qué tiene que ver una cosa con la otra; y, por otra, tienen tan interiorizado que a un mínimo esfuerzo le corresponde una buena nota, aunque sea mínima, que consideran que con cualquier cosa que pongan, aunque sea un disparate o una nimiedad, están obligados a recibir un aprobado. Esto está gestando unas personalidades vacías, creídas y proclives a ser víctimas del resentimiento. Creo que debo ser más estricto en los exámenes aunque me gane malas caras y malos comentarios. La justicia y la racionalidad deben estar por encima de todo. Uf.

jueves, 24 de junio de 2010

Cansancio y descanso


En toda vida vivida hay un cansancio físico, y un cansancio de tener que tomar decisiones con demasiada frecuencia, y un cansancio producido por la presencia no siempre agradable de los otros, y un cansancio de la rutina que se nos va instalando en los usos, y un cansancio del intento de hacer real lo difícil, lo necesario, lo imposible, y un cansancio de no sentirse querido, y un cansancio de saberse no comprendido, y un cansancio de tener que explicar tantas cosas tantas veces a tantas personas, y un cansancio de la velocidad a la que la necesidad mata la vida, y un cansancio de que todo valga para cada vez más gente, y un cansancio de los miedos acumulados sin querer, y un cansancio de la mediocridad habitual tan escasamente salvada, y un cansancio de estar siempre tan cansado.

En toda vida vivida tiene que haber un descanso para que lo vivido sea una vida y tenga un sentido consciente. Un descanso que tiene que ser el descanso de cada uno. Un descanso que nos eleve por encima del agobio de lo cotidiano, tan inútil y tan necesario a la vez. Un descanso que no aparece, como el cansancio, sino que hay que buscarlo, que crearlo, que inventarlo.


miércoles, 23 de junio de 2010

Perlas


Recojo aquí algunas perlas encontradas últimamente leyendo escritos de ciertos señoritos y señoritas que dicen estar estudiando.

Hay situaciones que son verdaderamente "hinumanas".

Parece ser que el término "así" se está dejando de usar. En su lugar es más frecuente encontrarse "ha sí", o "hasi", o "hací", o "ah sí". Deben de ser modas.

Se puede dar más importancia a una palabra engordándola con letras que la alarguen y la hagan más poderosa. Por ejemplo, "rehencoroso".

Aunque no te hayas dado cuenta nunca, hay quien pasea por la "hacerra".

En la pregunta aparecía "Virginia", pero en la respuesta parece que Virginia pasó por un cirujano plástico y se transformó en "Virgüinia".

Un señor muy enterado en algún asunto es la "magsima" autoridad en la materia.

"Siquiera" y "si quiera" es prácticamnte lo mismo. Qué más da que vayan juntas o separadas.

Expliqué que un prejuicio es un juicio previo que se hace sobre alguien a quien no se conoce, como cuando se dice que todos los hombres son unos machistas sin conocerlos a todos. Hubo alguno que entendió que un prejuicio consistía en llevar a juicio a un desconocido.

Y es que hay que comprender que la vida es muy dura y que no se puede estar pendiente de todo y que tú entiendes, profe, lo que quiero decir.

martes, 22 de junio de 2010

Ánimo


El tipo tan delicado, simpático y elegante que me vende cada día el periódico me volvió a despedir el otro día con ese gruñido contemporáneo que distingue a los seres antropomorfos y que suena “vengaaaaa”.

En medio del frío y de las nubes de un lamentable día de otoño en primavera, un tipo asqueroso me ha obsequiado al pasar a su altura con unas toses emitidas asquerosamente sin taparse la boca, con lo que me he visto obligado a esquivar sus efluvios, como si tuviera que evitar el impacto de una bofetada en la cara.

He subido al autobús y había tal algarabía allí dentro que parecía más bien un mercado en horas punta. No pude leer el periódico a gusto.

Me he sentado a escribir este texto en el aula en la que nos permiten estar a los profesores de apoyo en las PAU y he tenido que defenderme de uno de ellos, que estaba absolutamente desocupado y que se ha dedicado a pasear observando lo que hacía cada cual, como si se tratase de vigilar un examen.

Me he traído el paraguas y está empezando a salir el sol.

Es uno de estos días en los que hay que reaccionar ante las circunstancias y buscar energías positivas en algún lugar en el que puedan estar escondidas y procurar vivir con buen ánimo, aprovechando lo mejor posible las veinticuatro horas que nos depara este día.


lunes, 21 de junio de 2010

Catedráticos


Lo bueno que tiene el Mundial de fútbol es que te metes en cualquier bar a tomar un vino y, como estén dando un partido, aparece un nutrido grupo de catedráticos que, al no estar reconocidos ni por Harvard ni por su cuñada, necesitan hacer ver ante la multitud de la media docena de parroquianos de la barra sus amplios e incontestables saberes. Los hay de Estrategias infalibles, de Tácticas goleadoras eficaces, de Sistemas de entrenamientos mucho mejores, de Lo que tenía que haber hecho y de Ya te lo había dicho yo mucho antes. Suelen salir a la luz cuando más falta hacen a la causa, esto es, cuando pierde el equipo que se esperaba que ganase. Haz la prueba. Si esta noche empieza a perder España –ojalá el destino no lo tenga contemplado así-, sal rápidamente a la calle y entra en cualquier bar. Seguro que ves allí a todo el Claustro reunido y emitiendo informes definitivos para salvar la situación. Es lo que tiene el fútbol.


domingo, 20 de junio de 2010

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago ha muerto



La noticia es de esas que se esperan en cualquier momento, aunque yo creía que tenía más que los 87 años que ahora han salido a la luz. Pero, como todas esas noticias lamentables, absurdas y no queridas, la de la muerte de Saramago me ha sorprendido y me ha dejado un poco (más) huérfano. Me gustaba la lucidez que tenía para ser un pesimista y el coraje del que hacía gala para pensar, escribir y actuar como si no lo fuera. Era uno de esos casos inhabituales de personas con la suficiente calidad en la mirada como para escribir con sentido advirtiéndonos del peligro de la ceguera colectiva. No me extrañó nunca que cierta gobernanta inculta, condesa y ordinaria, que llegó a ser Ministra de Cultura, lo confundiera con Sara Mago. Su punto de vista era siempre atinado, sensato, directo, arraigado en un pensamiento social, nada egoísta e independiente. Para mí, en realidad, era uno de los referentes en la vida, no tanto por sus novelas, sino por sus artículos y por sus entrevistas, porque era un modelo, y un modelo es siempre algo más que las copias o las reproducciones que de él se hacen. Por decirlo de la manera más sintética posible, era un verdadero ser humano. Gracias, Saramago, por haber existido.


La vela


“Cuando el cansancio echa sus raíces en ti, las negras sombras de las más espesas nubes hacen que se oscurezca el paisaje, que no parezca apetecible el futuro y que la vida se confunda con una especie de estrecho y movedizo puente colgante que no se sabe muy bien por qué hay que atravesar.

Pero tú eres fuerte y sabes que casi todo es pasajero, que siempre se puede encender una vela que dé un poco de alegría y que no suele pasar tanto tiempo para que vuelva a salir el sol”, le dije hoy al del espejo mientras me afeitaba.


martes, 15 de junio de 2010

Piratas


Me causan terror los detalles que vengo observando recientemente entre las fuerzas con poder en este país.

Por una parte, los sindicatos. ¿Cómo es posible que antes de conocer el texto definitivo de una reforma laboral, que puede sufrir cambios en el proceso de discusión en el Parlamento, se decidan a convocar nada menos que una huelga general? ¿Creen los sindicatos en la situación actual una huelga general es lo que mejor le va a venir al país? ¿Qué es lo que buscan? ¿Se trata de hacer justicia o de abordar el barco contrario como sea?

Por otra parte está lo que he leído en El País del domingo 13 de junio. En un artículo titulado Rajoy pretende el aval del poder financiero, firmado por Carlos E. Cué, aparece lo siguiente:

“El objetivo del PP es claro y nadie, tampoco Rajoy, lo oculta: lograr que no se aprueben los presupuestos (…) y Zapatero se vea obligado a convocar elecciones anticipadas en 2011.”

Pero ¿de qué se trata, de sacar al país adelante o de llegar al poder como sea? ¿Cómo es posible que un partido político en una sociedad democrática esté en contra de unos presupuestos generales sin conocerlos? Y lo mismo ha dicho el cada vez más alterado, nervioso y ordinario Durán Lleida. ¿Es esto razonable? ¿En esto consiste la política? Quizá es que sean algunos políticos ...

No veo más que piratas que intentan asaltar barcos, por si acaso alguno de ellos contiene poder, como sea. Vale todo.


lunes, 14 de junio de 2010

Necrofilia


Moisés Naím es un escritor venezolano, editor de la prestigiosa revista Foreing Policy y comentarista habitual del diario El País. En la edición del domingo 6 de junio de 2010 publicaba una columna titulada La necrofilia ideológica en la que hacía ver la afición de ciertas personas por defender ideas muertas. El artículo comenzaba así:

La necrofilia es la atracción sexual por cadáveres. La necrofilia ideológica es el amor ciego por ideas muertas. Resulta que esta patología es más común en su vertiente política que en la sexual. Encienda su televisión esta noche y le apuesto que verá a algún político apasionadamente enamorado de ideas que ya han sido probadas y han fracasado. O defendiendo creencias cuya falsedad ha quedado demostrada con evidencias incontrovertibles.

Tras comentar algunos ejemplos, como los del maoísmo, las izquierdas sudamericanas, los fundamentalistas del libre mercado, los que se empeñan en negar validez a la teoría de la evolución o en defender la mutilación genital femenina, terminaba de esta manera:

En el fondo, los necrófilos políticos aman más el poder que las ideas con las que manipulan a sus ingenuos seguidores.


domingo, 13 de junio de 2010

¿Qué te parece?

¿Te gusta más este diseño del blog o prefieres el anterior? Al final eres tú quien lo va a usar y quien debe decidir. Ya me dirás.


Músicas elegantes

Para los amigos que me mandan músicas elegantes. Espero que mandéis más. Gracias.


Magia / 7

La vida de Rene Lavand / 3. Rene Lavand habla de la vida.


viernes, 11 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

Olvido



Los contertulios de las tabernas suelen olvidar que mientras las izquierdas se ocupan de descubrir exquisitas y chatas razones metafísicas, ignorando las consecuencias de su puesta en práctica, las derechas siempre van a votar.


miércoles, 9 de junio de 2010

Sujetador



Creo que hubo sintonía, sentimientos comunes, afectos que iban y venían. Fui capaz de decirles que los quería, pero también de echarles más de una bronca. Hacían brotar la desesperación cuando les preguntaba algo y respondían con el silencio colectivo, alguna que otra vez roto con fortuna por quien había estudiado o por quien recordaba algo de lo que habíamos visto. Muchas veces los cursos son lo contrario de los días, que amanecen al final y se pasan, en cambio, durmiendo la noche muchos meses. Todos estos meses yo me los pasaba preguntando y los alumnos de 2º de Bachillerato mostrándome con mucha cordialidad que no tenían ninguna respuesta certera para lo que les preguntaba.

Un día, cuando la desesperación me llegaba ya al nivel de la garganta, les dije que se me estaba cayendo el alma a los pies. Como las gotas de humor son más efectivas que las del vinagre, les añadí que para evitar que se me cayera al suelo, iba a comprarme un sujetador para el alma. La broma la repetí en varias ocasiones y logré que se dieran cuenta de que no sabían lo que tenían que saber, pero no que pusieran lo necesario para lograr la sabiduría. Llegó, al fin, la amanecida del final de curso y la subida del nivel de conocimientos hizo que una corriente de optimismo subiera con fuerza desde el suelo hacia las alturas de la esperanza y que el alma, que andaba en caída libre, se mantuviera en el camino a una cota prudente, eso sí, sin necesidad de haber usado el alivio de ningún sujetador.

Con el curso acabado empezaron las despedidas. No pude asistir a lo que llaman la graduación, cosa que sentí antes de que ocurriera, pero de lo que me alegré mucho después. Al día siguiente fuimos a cenar y allí tuvieron la gentileza de repetirme los trozos de su discurso que habían pronunciado el día anterior y que se referían a mi persona. Hicieron algunas referencias llenas de gracia a cosas que yo había dicho en clase y, lógicamente, sacaron a relucir que se me caía a veces el alma a los pies. Pero, dicho lo cual, y ante mi sorpresa inevitable, sacaron de algún lugar en el que lo tenían escondido un hermosamente feo sujetador verde, con las copas forradas con encaje blanco, en una de las cuales había una inscripción que decía:
“Sujetador para el alma”
Sentí, simbolizado en aquel artefacto, el cariño que se había fraguado en todos los años en los que hemos estado juntos, y eso me llenó de emoción. Enseguida me imaginé la situación que se habría creado el día anterior, en la graduación, si me llegan a hacer entrega del sujetador delante de padres, colegas, compañeros y del resto de la concurrencia. Así que les dije con todo cariño que lo suyo empezaba por “Ca” y acababa en “azos”.

Como era de esperar, me pidieron que me lo pusiera, olvidándose de que era para el alma e intentando que me lo pusiera como si lo usara para lo que estaba pensado, esto es, en el pecho. Me acordé de todas las redes sociales, de todos los blogs y del malvado que inventó Internet. ¿Cómo iba yo a exponerme a la nube de cámaras expectantes que intentaban inmortalizar la imagen? Se me ocurrió recordar que alma viene de “anima” y que esta del alma fue una de las primeras ocurrencias míticas que se dieron en la historia de la humanidad para explicar por qué una persona viva se movía y, en cambio, no lo hacía cuando estaba muerta. Y yo, si me siento, estoy quizás menos vivo que si me levanto, luego las posaderas deben ser un elemento importante para simbolizar el alma. Pensé también en la evolución, en cómo el indudable atractivo que suponen para los hombres los pechos de la mujer son la sustitución bípeda de la emoción que producía, cuando andábamos a cuatro patas, el trasero de quien estaba delante. Así que rápidamente asocié el alma con el culo, me instalé allí el sujetador y dejé que me fotografiaran de espaldas.

Pese al apuro de la pose, me gustó la ocurrencia. Lo guardaré con cariño y lo enseñaré cada vez que pueda. Y, lo que es más importante, me acordaré de él cuando se me baje el alma a los pies para tener presente que, por debajo de los roles que desempeñamos en la vida, hay siempre un poso de humanidad que aflora en cualquier momento.

Gracias, alumnos. Gracias, amigos.


martes, 8 de junio de 2010

Huelga


Con independencia de razonamientos macroeconómicos o microeconómicos, de si la crisis es global o no, de si es básicamente financiera, de si el responsable absoluto de la misma es Zapatero o son los mercados internacionales, de si el problema que vivimos es político o económico, no voy a participar en la huelga de hoy. Sobre todo, porque en las épocas malas nunca he entendido que un funcionario sea el más indicado para hacer una huelga, y porque esta huelga va a ser interpretada como una protesta contra el gobierno socialista de Zapatero y a favor de su hipotética alternativa, el PP. Este partido está integrado por los defensores de la insaciable ideología neoliberal que originaron esta crisis, por gentes que tienen una necesidad patológica y excesivamente interesada de poder y que son partidarios fervientes del “todo vale” con tal de que manden ellos. ¿Alguien cree que si gobernaran ellos no hubiesen tomado medidas aún más duras? Somos miembros de la Unión Económica Europea y en toda Europa se están tomando medidas y ajustes parecidos, incluso después de que lo haya hecho el que siempre improvisa. No veo en Europa reacciones del tipo de la española. Cuando hay que elegir entre lo malo y lo peor, yo no voy a hacer nada para que lo peor salga fortalecido. Ni ética ni políticamente encuentro razones para ir hoy a la huelga. Así que a trabajar.

De todas formas, la situación es tan sumamente compleja y mi opción tan llena de dudas y oscuridades que no quiero dar a entender que mi postura es ajena a la dura situación que vivimos. Sobre todo, la que viven los no funcionarios.

Ablación / 2

lunes, 7 de junio de 2010

gilipollas



Aparte de las consecuencias de lo que haga, lo que más me molesta del gilipollas es la irremediable y casi constante necesidad que tiene de demostrar que lo es, además de la inconsciencia con que se manifiesta.


jueves, 3 de junio de 2010

Lo que echo en falta


Miro y echo en falta el sosiego de la mirada limpia, de la buena voluntad, del análisis sosegado de los problemas, de la comprensión mutua, de la ausencia de miedo, de la carencia de gritos, del reposo, de las sonrisas abundantes, del gozo con lo pequeño, del detalle frecuente, del disfrute de la música, de la conversación tranquila y pensante, del ritmo cadencioso de la bondad, de la contemplación placentera de la belleza… Echo en falta un estilo humano en la vida. En la tuya y en la mía.


miércoles, 2 de junio de 2010

Panorama intelectual



Mañana es fiesta en la Comunidad de Madrid. Se “celebra” la festividad del Corpus Christi, de tan hondo significado para todos los habitantes madrileños. Hace pocos días las autoridades correspondientes no permitían a una chica marroquí ir a clase con un pañuelo en la cabeza. Incluso la máxima autoridad civil de la Comunidad se mostraba de acuerdo con tal medida. Ahora, en cambio, musulmanes, hindúes, ateos, agnósticos y gentes de cualquier religión o de ninguna tienen que “celebrar” una festividad cristiana situada en mitad de la semana y sin que ninguno de ellos sepa, posiblemente, lo que quiere decir tan, al parecer, importante conmemoración. Esto sí está justificado porque le da la gana al poder. Lo otro, no.

Ayer tuve que explicar en clase qué era el integrismo, concepto de origen católico que expresa la actitud de intentar transmitir a lo largo de la historia y sin que le afecte ningún tipo de cambio un mensaje íntegro, idéntico al original, normalmente de corte religioso. Puse como ejemplo, para que lo entendieran, la postura actual de la Iglesia católica oficial en relación con la prohibición del uso de cualquier método anticonceptivo. Tal posición la justifica la superioridad católica con argumentos de Santo Tomás de Aquino, quien en el siglo XIII ideó lo que hoy constituye la mayor parte del “pensamiento” ético católico. El sector integrista de la Iglesia intenta transmitir íntegro ese mensaje, sin que las circunstancias actuales, tan distintas de las del siglo XIII, puedan hacer cambiar dicho mensaje. Una alumna, a la que valoro mucho, pero que debe tener alguna idea intransigente en la cabeza, me echó en cara que estaba insultando a la Iglesia Católica. No es que moleste la crítica, es que ya molesta hasta la historia.

No cabe duda de que el panorama que se ve es para preocuparse.


Alegría / 3


Últimamente, a mis deseos de felicidad añado el de alegría. La alegría es el primer gran síntoma de que la vida va bien, de que una persona está a gusto con su realidad y de que hay ganas de vivir. Añado el deseo de alegría porque, dado que la mayor parte de las veces yo no voy a poder contribuir eficazmente a la consecución de la felicidad del que, por ejemplo, cumple años, al menos intento darle alguna pista, concretarle un poco lo que yo le deseo y plantearle algo determinado que puede que le haga pensar en lo que debería conseguir o en cómo hacerlo.

Me parece que la alegría es la consecuencia natural, vital y hasta biológica de sentirse bien con uno mismo, de desarrollar una existencia que puede considerarse como humana. Nunca verás a un salvaje urbano estar alegre. Seguramente echará al mundo risotadas y espumas de colores, pero no tendrá en la cara el sutil, discreto, sereno e inconfundible gesto de la alegría que se descubre en quien poco a poco, experiencia tras experiencia y reflexión tras reflexión, va aprendiendo a actuar y a vivir como un ser humano.

La gran transformación en la vida de una persona tiene lugar cuando aprende a conseguir estar alegre.


martes, 1 de junio de 2010

Alegría / 2


Cada vez que surge la oportunidad de felicitar a alguna persona, me planteo el sentido que tiene ese acto. Sin duda que es agradable que se acuerden de uno y que te deseen lo mejor, pero, en realidad, ¿qué quiere decir la tan manida expresión “felicidades”? Creo que esto ya lo he expresado en alguna ocasión. La mayor parte de las veces viene a decir algo así como “a ver si tienes suerte y te encuentras, no se sabe muy bien cómo, con la felicidad”. De este rito, lo que menos me gusta es que el felicitante, tras expresar sus mejores deseos, desaparece de la escena y deja al felicitado abandonado a su suerte. Incluso, a veces, no vuelve a aparecer hasta el año siguiente, momento en el que, con besos y abrazos, vuelve a practicar el rito expresivo de sus deseos.

Caso de felicitar a alguien, me gustaría a mí un poco más de compromiso a la hora de desear la felicidad del otro. Pienso que se corre el riesgo de hacer de la felicitación un rito barato, ajeno a las vidas del que felicita y del felicitado, tan frío que sugiere más un cumplimiento forzado que un verdadero y sentido deseo vital. Lo personal ni se ha notado cuando el rito se ha hecho frío y pobre, cuando la tradición vacía ha suplantado a la vida.

(Continuará)