Tampoco
se puede andar por el mundo sin plantearse cómo debe ser nuestra relación
como seres humanos con los demás.
El ser humano es fundamentalmente
racional y su vida debe estar iluminada por la razón.
La pregunta
sobre cómo debe ser mi relación con los otros seres humanos debe
tener una respuesta basada en la razón, no en los intereses ni en
los sentimientos ni en los apetitos.
¿Puedo explotar a otro ser
humano?
¿Puedo abusar de él?
¿Puedo usarlo a mi antojo?
¿Puedo
discriminarlo?
¿Puedo excluirlo?
¿Debo ayudarle?
¿Debo respetarlo?
Estas son las preguntas que se hace la ética y que deben ser
respondidas por cada ciudadano, procurando obtener una respuesta
racional que valga para cualquier ser humano, no solo para él.
Buenas noches.