El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
martes, 7 de febrero de 2012
Pobres hijos
domingo, 25 de diciembre de 2011
Cuando nace un niño
martes, 26 de abril de 2011
Educar
viernes, 14 de mayo de 2010
Educar
Tienes que educar a tu hijo para que sea un ciudadano demócrata, pero estamos viendo últimamente demasiados comportamientos incompatibles con la democracia y tu hijo corre el riesgo de que crea que son normales.
Recibir un informe oficial que no te gusta, pero que está lleno de pruebas, y reaccionar presentando una querella contra el autor del informe no es de demócratas.
Mentir y decir que el que miente es el contrincante no es de demócratas.
Perseguir con falsedades para hacer daño y sacar partido de ello no es de demócratas.
Ir en contra de los que quieren encontrar dónde están enterrados sus antepasados no es de demócratas.
Tergiversar la información desde los medios públicos para entontecer a los espectadores no es de demócratas.
Ejercer el cinismo y la desvergüenza como norma no es de demócratas.
Defender normas que van en contra de la legislación vigente no es de demócratas.
Hacer de tu hijo un ciudadano demócrata, tal como están las cosas, es muy difícil, pero, a la vez, muy sencillo: métele en la cabeza la idea de que todos somos iguales y que aprenda a juzgarlo todo con ese criterio.
miércoles, 6 de enero de 2010
Regalos
¿Qué regalar a los niños?
En el mes de diciembre suelo hacer esta pregunta a los alumnos. Les pongo en la situación imaginaria de que fueran ellos los padres de un niño y de una niña y de que tuvieran que regalarle algo. ¿Qué elegirían?
La respuesta más desazonante suele ser la primera: “Lo que ellos quieran” dicen muchos y con mucha frecuencia. La respuesta muestra la soledad en la que los dejan los padres y el desconocimiento en el que están sumidos. Me imagino que quienes piensan así también dirán que el niño coma lo que le apetezca, no lo que deba comer. Pero ¿qué sabe el niño de lo que le es más necesario para que crezca con un cuerpo y una mente sanos?
Les admito a los alumnos que los juguetes tienen una misión importante que consiste en distraer al niño y hacerle pasar un buen rato. Pero el juguete debe ser también educativo, debe excitarle la curiosidad y el pensamiento y desarrollarle la mente a la verz que se distrae.
Luego les lanzo la idea de que el juguete tiene también una posible función social, la de acostumbrar al niño o a la niña a desarrollar un rol determinado. Por ejemplo, el de hacer que la niña vaya viendo que su papel en la sociedad es el de dedicarse a lo relacionado con la procreación, y para que lo que empiece a entender, se le regalan muñecas con las que entrenarse, o que debe estar guapa, y aprender a cocinar, etc. Al niño, en cambio, se le pide otro papel en la sociedad, como es el de ser fuerte y mandar, para lo que se le regalan otro tipo de artilugios. En muchos casos no logran entender esta relación entre los juguetes y el mantenimiento de una sociedad machista. Tampoco conciben fácilmente que la muñeca podría faltar como regalo.
Me parece que aún hay debate en relación con este tema.
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martes, 20 de octubre de 2009
Devolución
Señores padres:
jueves, 7 de mayo de 2009
¿Cómo educar a un hijo?
Quiero trascribir aquí un párrafo porque pone de manifiesto con claridad un estilo de educación, una forma de construir al hijo como ser humano.
Te confieso que yo no sé en qué sentido pronunciarme, si a favor o en contra de ese estilo. Pero me gustaría que, si tienes alguna opinión sobre este texto, que la pongas aquí porque así aprenderemos todos un poco. Gracias.
El texto dice así:
"Mi papá siempre pensó, y yo le creo y lo imito, que mimar a los hijos es el mejor sistema educativo. En un cuaderno de apuntes (que yo recogí después de su muerte bajo el título de Manual de tolerancia) escribió lo siguiente: “Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz. Los hacemos felices para que sean buenos y para que luego su bondad aumente su felicidad”. Es posible que nadie, ni los padres, puedan hacer completamente felices a sus hijos. Lo que sí es cierto y seguro es que los pueden hacer muy infelices. Él nunca nos golpeó, ni siquiera levemente, a ninguno de nosotros, y era lo que en Medellín se dice un alcahueta, es decir, un permisivo. Si por algo lo puedo criticar es por haberme manifestado y demostrado un amor excesivo, aunque no sé si existe el exceso en el amor. Tal vez sí, pues incluso hay amores enfermizos, y en mi casa siempre se ha repetido en son de chiste una de las primeras frases que yo dije en mi vida, todavía con media lengua:
-Papi: ¡no me adores tanto!".