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sábado, 5 de octubre de 2024

Alejandra Pizarnik y la desarticulación del lenguajem por Carolina Corredoira Gómez, en MasticadoresFEM




 ¿Puede hallarse algo más poético que la reflexión sobre la poesía y el lenguaje que la compone? No lo creo. Eso me conduce a ver en la autora argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972) la representación misma de la figura del poeta, es decir, del ser preocupado por la palabra...

Puedes leer el artículo de Carolina Corredoira Gómez pulsando aquí.





sábado, 16 de septiembre de 2023

Mujer y lenguaje, por Margarita Álvarez Rodríguez, en MasticadoresFEM



 ...En esta sección trataré de acercar a los lectores a la relación que se establece entre mujer y lenguaje, en el ámbito del uso coloquial del idioma y de la literatura. Quisiera acercarme al tema desde un punto de vista lingüístico (soy lingüista y profesora de Lengua y Literatura) y desde el punto de vista femenino y feminista (soy mujer). Trataré de hacer un abordaje sociolingüístico de un  asunto, muy controvertido a veces, siempre desde  una perspectiva serena y realista que busque un equilibrio entre la pretensión de algunos colectivos de “romper  las costuras del idioma” y la defensa, por parte de los puristas, del inmovilismo lingüístico...

Puedes leer el artículo pulsando aquí.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Buenas noches. Hablar mal




Si hablamos mal, escribiremos mal. Si nuestro lenguaje no es preciso, nuesftro pensamiento tampoco lo será. Si no pensamos correctamente, no nos enteraremos de lo que ocurre, y, entonces, nos manejarán con más facilidad. 

Buenas noches.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Buenas noches. Lenguaje




No se puede pensar sin palabras, sin lenguaje. Si tu vocabulario es pobre, pensarás pobremente. Eso es lo que quiere el desgraciado que usa el poder en su propio beneficio: gente sin vocabulario, sin palabras, sin cultura, que no lea, que no piense, que no se dé cuenta de nada, que no se rebele y que obedezca. Y mucha gente le dice que sí. 

Buenas noches.

miércoles, 11 de octubre de 2017

El poder del lenguaje



El poder del lenguaje es enorme. El lenguaje puede crear un mundo. Lee cualquier novela de ciencia ficción y lo comprobarás. El problema es cuando unos crean un mundo dándoles un determinado significado a las palabras y, a la vez, otros crean otro mundo distinto dándoles otro significado a las mismas palabras. Y el problema crece cuando se quiere unir esos mundos tan distintos, con sus discrepancias entre las palabras y los hechos. Hay mundos creados por el lenguaje que son, en el fondo, una mentira disfrazada de legitimidad. Un lío. Un lío de críos caprichosos y sin principios ni metas pensadas. 

Buenas noches.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Lo que se ve. Muletillas




Las muletillas estropean el lenguaje, nos alejan de la belleza del habla, hacen cansina la escucha y muestran la debilidad del carácter de quien las usa.

martes, 14 de febrero de 2012

La palabra





El ser humano puede llegar a ser humano gracias a la palabra. La palabra permite el saber, la comunicación del saber y el aprendizaje. Y el saber que nos proporciona la palabra nos da un cierto grado de seguridad, tan necesaria para poder vivir humanamente.

La palabra nos permite pensar, dialogar, criticar y decidir cuáles deben ser nuestras acciones. Sin la palabra, nuestro criterio de acción sería la fuerza bruta. Con la palabra surge la ética, el conjunto de argumentos por los que preferimos hacer una cosa, porque creemos que es mejor, y no otra. Somos lo que hacemos y las palabras, no sólo en el campo del saber, sino también en el de la actuación, nos ayudan a convertirnos en seres humanos.

La palabra nos humaniza. Cuando reconocemos la humanidad de la otra persona, le dirigimos la palabra. En cambio, cuando no vemos ningún rastro de humanidad en el otro, cuando no reconocemos su actuación como la de un ser humano, cuando nos damos cuenta de que ha perdido su dignidad, le retiramos la palabra. Este es el acto de mayor carga simbólica negativa que puede realizar un ser humano. Sólo le he retirado la palabra a una persona en mi vida. Lo tuve que hacer en legítima defensa. Y aún me duele.

viernes, 9 de abril de 2010

Venga



El periódico lo compro todas las mañanas en una papelería que está en el camino desde mi casa al autobús. Me suele atender un señor que a veces se pone a desayunar en la propia papelería a las horas punta, pero que es muy amable. Suele despedirme con la expresión “Que tenga un buen día”, que a mí me sabe más a expresión atenta que a rutina.

Pero de vez en cuando, en su lugar está un tipo estéticamente desagradable, que grita más que habla y que se expresa como si quisiera dar a entender al mundo que allí manda él, más incluso que el pobre cliente que entra allí con toda la prisa metida en el cuerpo. Un día, no hace mucho, cuando le pagué el periódico y le dije “Adiós, buenos días”, por toda contestación me soltó “Venga”.

No trago esta dichosa expresión. Ni la entiendo ni me parece que tenga la menor dosis de elegancia. Parece una orden, o la sugerencia de que te quites pronto de en medio porque hay otras muchas cosas que hacer. En todo caso, la considero como una muestra más de la cada vez mayor ausencia de significado en el uso del lenguaje en la vida cotidiana.

Me explico. Creo que crece esa manera de vivir que consiste en decir y hacer cosas sin ser conscientes de lo que se dice o lo que se hace. Por ejemplo, saludar significa desear salud a quien te encuentras o querer que tenga un buen día o, al menos, tener un detalle cariñoso con esa persona. No sé cuál será el significado de “Venga”. No es el único caso. Todos los elementos positivos y agradables que tiene la realidad quedan subsumidos hoy en la expresión “Qué guay”, que sabe Dios (o no) qué significará de manera concreta. Al igual que “mola”, o “es lo más”, o la manía de calificar cualquier pequeña subida de tono en alguna cualidad como “super, mega, hiper”. Cuando tal subida sea verdaderamente significativa, no sé qué expresión se usará para designarla. Por no hablar de la funesta manía de soltar expresiones en las que falta el sujeto o el verbo o cualquier otro elemento que contribuya a expresar el significado.

Ojalá me equivoque, pero me parece que vamos volviendo de prisa a la era del gruñido, a la forma sin contenido, a la apariencia vacía, a la nada rellena de ruido.

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lunes, 7 de septiembre de 2009

Descortés


Los pronombres tienen mucha facilidad para convertirse en la parte más descortés del uso del lenguaje.

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jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Feminismo?

En la mayoría de los lugares –no en todos-, las bombas ya no se llevan. Hoy, salvo que se sea muy bruto o se quiera llamar mucho la atención, nadie utiliza ya bombas de las de usar y tirar. Existen en el mercado procedimientos mucho más sutiles, y casi más efectivos para intentar derrotar al enemigo o al adversario. Uno de ellos es el lenguaje. Naturalmente hay que usar el lenguaje de una manera apropiada, astutamente pensada y perversa, no de cualquier manera. Este arma es mucho menos cruenta que las bombas y, además, puede que si se usa de una manera certera, apuntando bien y sin que tiemble el pulso a la hora de hablar, produzca los efectos deseados sin que el adversario se entere de nada. Mayor limpieza es difícil de conseguir. En cuanto a su alcance, se puede afirmar que puede ser global. Constituye un buen ejemplo de lo que se conoce como efecto mariposa, un concepto propio de la teoría del caos y que toma su nombre de un antiguo proverbio chino: “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".

Este uso perverso del lenguaje es lo que están haciendo en la actualidad los seguidores y seguidoras de ese nuevo espectáculo universal que en el que se ha convertido la Sra. Sarah Palin.

Consiste esta maniobra en lo siguiente. Tú puedes defender, por ejemplo, la solidaridad como un valor en la sociedad. Y lo haces expresando que la solidaridad consiste en “A”. Yo, para intentar contrarrestar tu postura y, a ser posible, anularte, comienzo a defender también la solidaridad, pero diciendo que la mía es la verdadera solidaridad y que consiste, precisamente en “no A”. Como la mayoría de la gente no está avisada, no tiene gran conocimiento de lo que oye y se deja guiar por el que más grita o por el más guapo/a, resulta que, de manera más o menos inconsciente, hace la siguiente composición de fuerzas: oigo por aquí que “A” + “no A” que oigo por allí = nada, con lo que se termina votando al que menos problemas me plantea por TV, como ocurrió en el caso de Bush. Y todo el esfuerzo que has hecho tú por hacer real la solidaridad queda anulado porque yo me he apropiado de tus palabras y les he asociado el significado que a mí más me interesa.

Es lo que está ocurriendo actualmente con el feminismo en la campaña por la presidencia de los EE UU. La crónica que Mónica C. Belaza enviaba desde Washington el domingo 14 de septiembre y que publicaba el diario El País es muy reveladora. Resalto un párrafo de la misma:


“Las mujeres conservadoras no suelen identificarse como feministas, movimiento que muchas veces han despreciado. Pero las defensoras de la gobernadora no sólo no rehuyen el término, sino que intentan adueñárselo. Afirman que ella encarna un nuevo y mejor feminismo. El de mujeres fuertes y capaces de todo, independientemente de sus creencias. La propia Palin es miembro de una asociación en contra del aborto llamada Feminists for Life (Feministas por la Vida). Para el movimiento feminista heredero de los años setenta, sea cual sea su ramificación, un feminismo antiabortista es, sencillamente, un oxímoron.”

(Un oxímoron es la conjunción de dos conceptos contrarios, cuyo significado literal parece absurdo, lo cual hace que el lector tenga que entender como pueda lo que quiere decir la expresión. Por ejemplo, el genial Augusto Monterroso, decía que sus libros estaban "llenos de vacíos").

El colmo del cinismo es considerar feminista a la sra. Palin. Y, sin embargo, ahí está.

Las reacciones han sido muy variadas, como se puede observar en el artículo. Muchas feministas han manifestado, entre otras cosas, que


… el feminismo no es cualquier cosa, sino un movimiento que defiende ciertos
principios -como el derecho al aborto, la educación sexual o la igualdad de
derechos para todos, incluyendo a los homosexuales- y que el conservadurismo
religioso y extremo de Palin impide que pueda ser calificada como tal.

Un curioso e interesante ejercicio podría consistir, creo yo, en ver cómo entre nosotros se reproduce la misma maniobra. Ya pasó con el patriotismo y está pasando ahora con los que defienden la enseñanza de la Religión y Moral católicas en la Escuela y acusan de adoctrinamiento a la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Hay que andarse con mucho ojo para no sufrir los efectos de estas maniobras sin que nos enteremos. Hay que estar atentos y pensar críticamente.

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