Ven. Sólo te pido una sonrisa y un
gesto de cariño. Siéntate a mi lado. Y tú, también. Y tú.
Formemos un mundo en el que se pueda vivir. Hagamos que el hoy se
tiña con los colores vivos de la alegría y que se pueda esperar el
mañana con entusiasmo. Abracémonos, porque todos somos uno, bebemos
de la misma vida y respiramos el mismo aire en el mismo mundo.
Hagamos una hoguera para quemar las tristezas y bailemos a su
alrededor la danza de la libertad, de la igualdad, de la belleza y de
la vida. Buenas noches.